2024, un año que se cierra lleno de ilusión y optimismo | OneFootball

El año 2024 para el Celta de Vigo ha sido una montaña rusa lleno de subidas y bajadas, pero que se cierra lleno de ilusión y esperanza.

Este año ha sido de muchas emociones tanto para el Celta, como para la afición celeste. Desesperación, pesimismo, esperanza o fe son sentimientos que, durante estos 365 días, han pasado por la cabeza de seguidores, jugadores y directivos del conjunto olívico.

12 meses llenos de altibajos, lo que parecía un proyecto ilusionante comandado por Rafa Benítez acabó con la destitución de este a mediados de marzo, el timón lo cogió Claudio Giráldez que junto a los jóvenes de A Madora han hecho que los aficionados puedan soñar con un futuro mejor para el club.

Lo que pudo ser y no ha sido

Benítez llegó a Balaídos con el cartel de gran entrenador, Real Madrid, Chelsea, Liverpool o Inter, son algunos equipos que, durante sus más de 30 años en los banquillos, dirigió el madrileño.

El anuncio ilusionó a los simpatizantes celestes, el técnico había firmado por tres temporadas con el objetivo de crear un proyecto a futuro y soñar con asentarse en primera división y luchar por puestos europeos, tras más de un año coqueteando con el descenso.

El juego y las victorias brillaron por su ausencia, el Celta de Benitez consiguió solo 5 victorias en 28 jornadas y 24 puntos en total, nada más que 2 por encima del descenso, además de contar con un nivel de juego paupérrimo teniendo en cuenta los jugadores que atesoraba la entidad viguesa en el momento.

Tras varias semanas de rumores y segundas oportunidades la relación entre el club y el técnico llegó a su fin el 12 de marzo, cogiendo su puesto el míster del Celta Fortuna, Claudio Giráldez, quien estaría al mando del primer equipo hasta el fin de la temporada.

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Tras la lluvia, a veces, sale el sol

Giráldez era el entrenador que la afición quería, llevaba ya dos años haciendo brillar al filial celeste alzándolo durante dos temporadas consecutivas a los playoffs de ascenso a 2ª división. Su juego ofensivo de tres centrales y 2 carrileros que buscan siempre el área rival había enamorado a la categoría y a los seguidores celestes.

Su subida al primer equipo no trajo nada más que ilusión a toda la ciudad, tras muchos años fichando a entrenadores que no conocían la entidad ya tocaba alguien que si estuviera relacionado con el club.

El de Porriño se encontró a un equipo desconectado de la afición, sin unión y a tan solo 2 puntos de los puestos de descenso. En su primer partido ya implantó su clásico 3-4-2-1, con varios jugadores que había entrenado en el pasado. El partido acabó con un 1-2 para los celestes, rompiéndose así una racha de 6 entrenadores consecutivos perdiendo su primer partido con el club gallego.

Claudio consiguió salvar al Celta con bastante holgura, quedando 13º a 8 puntos del descenso y mostrando un juego que no se veía en Balaídos desde la etapa de Berizzo dirigiendo al equipo vigués.

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Llegada y consolidación de los jóvenes

Los canteranos siempre han tenido un papel muy importante en el Celta de Vigo, Borja Oubiña o Míchel Salgado en el pasado y Iago Aspas o Gabri Veiga en los últimos años, estos cuatro, de una forma u otra, han ayudado al club en las distintas épocas.

Con la llegada de Claudio al primer equipo, se asentaron junto a él muchos jugadores que habían estado a sus órdenes en las categorías base de le entidad.

Hugo Álvarez y Javi Rodríguez son lo que están gozando de más minutos siendo titulares en la gran mayoría de partidos. Damián Rodríguez y Hugo Sotelo comenzaron con mucha confianza por parte de Giráldez, pero ,con el paso de los partidos, Fran Beltrán e Ilaix Moriba los han sacado del once inicial al mostrar ambos un gran nivel.

Por último, Pablo Durán y Alfon, en los últimos encuentros han pasado a gozar de más oportunidades mostrando un muy buen juego y, además, consiguiendo cifras tanto en goles, como en asistencias.

Temporada 24/25, ¿por qué no soñar?

El inicio del Celta esta nueva campaña ha sorprendido a todos, la unión con la grada ha vuelto después de muchos años y estas se han llenado tras muchas campañas sin estarlo.

Los resultados están acompañando al gran juego mostrado por los celtiñas, encontrándose a tan solo 1 punto de la 7ª plaza, la cual puede acreditar el jugar competición europea el próximo año.

Esto último no es lo más importante, se llevan muchos años en búsqueda de un proyecto ilusionante y atractivo para el futuro, en el que se confíe en los jóvenes de la cantera y parece que, tras mucho buscar, esto se ha podido encontrar.

El Celta lleva sin gozar de estabilidad desde hace 7 años con la marcha del Toto Berizzo, desde entonces han pasado 8 técnicos por la entidad hasta dar con la tecla y que llegara Claudio Giráldez al banquillo olívico.

Ahora, la participación de la cantera, la llegada de Giráldez al banquillo y la conexión con la afición hacen soñar que el Celta pueda volver a estabilizarse en 1ª división y, porque no, fantasear con volver a competiciones europeas este nuevo año.

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Imagen principal: Jose Manuel Álvarez Rey /Getty Images.

Por Pedro Dabouza.

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