Xabi Alonso también tiene un problema con Rodrygo. En Oviedo le puso en el escaparate | OneFootball

El inicio de temporada en el Real Madrid ha servido para confirmar que hay jugadores que no cuentan con la plena confianza de Xabi Alonso. Uno de ellos es Rodrygo Goes. El brasileño volvió a la titularidad en el partido contra el Oviedo, pero más que un gesto de confianza fue un intento de darle visibilidad en el mercado.

En el club blanco saben que Rodrygo no termina de encajar en la idea de juego del nuevo entrenador. Y las dudas internas se han multiplicado.

Por eso, aunque su salida no es inmediata, el delantero sigue en el escaparate. Lo que pasó en Oviedo lo demuestra.

Xabi Alonso no tiene claro su papel

Rodrygo partió de inicio en el Carlos Tartiere. No fue porque Xabi Alonso considere que debe ser una pieza esencial en la temporada, sino porque la directiva quiere comprobar si aún conserva tirón en el mercado.

Su presencia en el once respondió más a un movimiento estratégico que a una apuesta futbolística.

El Real Madrid espera que el Manchester United reanude su interés por Rodrygo | Getty Images, Madrid-Barcelona

El brasileño lleva meses en el punto de mira. Ya en verano se valoró la posibilidad de traspasarlo, pero la operación no cristalizó. Ahora, con los nuevos fichajes y la competencia interna, su futuro vuelve a estar en duda.

Una historia que se repite

Con Ancelotti ya se había instalado la sensación de que Rodrygo no terminaba de dar el salto definitivo. Tuvo oportunidades importantes, pero nunca se consolidó como titular indiscutible. Los grandes partidos solían dejarle en un papel secundario.

Con Xabi Alonso nada ha cambiado. La exigencia táctica del nuevo técnico no le favorece. El brasileño sigue jugando fuera de posición, desplazado de la zona donde más cómodo se siente y, en consecuencia, con un rendimiento muy irregular.

El Real Madrid aún confía en que el City le haga una buena oferta por Rodrygo | Getty Images, Madrid-Barcelona

El escaparate como estrategia

La titularidad en Oviedo no es un premio deportivo. El Real Madrid sabe que necesita generar interés en el mercado por un jugador cuyo valor podría estancarse si continúa el banquillo. Por eso se busca que tenga minutos, para que los posibles pretendientes puedan verlo en acción.

La situación recuerda a otras vividas en el club blanco en los últimos años. Ciertos jugadores fueron utilizados en partidos menores como reclamo de mercado. El mensaje es claro: Rodrygo está disponible.

El futuro inmediato

El brasileño tiene contrato y, en teoría, debería formar parte del proyecto a medio plazo. Sin embargo, los movimientos de Xabi Alonso indican lo contrario.

Su rol está más cerca del escaparate que del once de gala. La afición lo percibe y el propio jugador también.

Si aparece una oferta convincente, en el Real Madrid no pondrán demasiadas trabas. Lo de Oviedo no fue casualidad. Fue un recordatorio de que Rodrygo sigue en el mercado, aunque de puertas afuera se intente disimular.