Xabi Alonso se topa con un Madrid agotado | OneFootball

El cuerpo técnico blanco detecta un serio bajón físico tras la temporada. Pintus ya había advertido que el equipo llegaría justo al Mundial de Clubes.

Xabi Alonso apenas lleva unas semanas al frente del Real Madrid, pero ha necesitado muy poco tiempo para detectar una realidad preocupante: el equipo está fundido. Así se vio en el reciente partido frente al Al-Hilal, donde varios futbolistas terminaron exhaustos, víctimas de un desgaste acumulado que ha encendido las alarmas en el nuevo cuerpo técnico.

Desde su llegada, Alonso y sus colaboradores —Camenforte, Pintus y compañía— han constatado un patrón claro en los informes físicos: los datos no son buenos. El propio Pintus ya lo había advertido antes del torneo: el bloque llegaba muy justo a la cita. El bajón físico ha sido generalizado, y es una consecuencia directa de una temporada exigente y una preparación que, esta vez, no ha surtido el efecto deseado.

El Mundial de Clubes, que llega justo después de un año durísimo y a escasos días del parón veraniego, no ha hecho más que acentuar ese cansancio. En el vestuario blanco todos coinciden en que el equipo necesita un respiro, pero la competición obliga a retrasar ese descanso. Por ello, el staff de Xabi Alonso trabaja contrarreloj para mitigar el desgaste con sesiones específicas y ajustes en las cargas.

El calor y la humedad de Estados Unidos, además, han sido un enemigo más. Pero pese a todo, el técnico donostiarra destaca un punto a favor: la actitud del grupo. El vestuario está respondiendo a la exigencia de Alonso, que ha diseñado entrenamientos intensos, con mucha carga física y un enfoque claro: competir con dignidad en el Mundial de Clubes.

Eso sí, en el club ya hay una lección aprendida. El nuevo cuerpo técnico ha tomado nota y tiene claro que para la próxima temporada habrá cambios. La planificación física será una prioridad desde el primer día. Xabi Alonso ya trabaja con vistas al curso que viene, con un objetivo claro: llegar al tramo final del año en mejores condiciones que en esta última campaña. Porque si algo ha quedado claro desde su aterrizaje, es que no basta con talento. Hace falta gasolina.