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·10 Januari 2025
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La victoria del Real Madrid ante el Mallorca en la semifinal de la Supercopa de España quedó marcada por una tangana al final del partido que ha generado una gran polémica. El centro del debate ha sido Jude Bellingham, cuyo comportamiento ha sido duramente criticado.
La tensión entre Vinícius Júnior y Pablo Maffeo, que viene de temporadas anteriores, se hizo evidente desde los primeros minutos del partido. Ambos jugadores protagonizaron constantes roces que elevaron la temperatura del encuentro. Sin embargo, fue una acción de Bellingham la que desató la polémica.
Al borde del final del partido, con el resultado ya decidido, Bellingham se acercó a Maffeo y le propinó dos manotazos en la cabeza. Esta acción, que pasó desapercibida para el VAR, provocó una reacción en cadena y desencadenó la tangana. La acción del inglés ha sido considerada por muchos como una agresión injustificada y una muestra de falta de control.
Esta no es la primera vez que Bellingham se ve envuelto en una polémica en poco tiempo. Días antes, se hizo viral un vídeo en el que el centrocampista inglés aparece tirándole agua a Dimitrievski, portero del Valencia, tras la polémica que protagonizó el guardameta con Vinícius.
Las redes sociales se han incendiado con este nuevo episodio protagonizado por Bellingham. Mientras algunos defienden al jugador inglés y argumentan que su comportamiento se debe a su pasión y competitividad, otros critican su falta de señorío y aseguran que estas acciones empañan su imagen.
Son varias las interpretaciones que se pueden hacer de la actitud de Bellingham. Algunos expertos señalan que el joven jugador está experimentando una rápida adaptación al fútbol español y que, en ocasiones, su pasión puede llevarlo a cometer errores. Otros, sin embargo, consideran que su comportamiento es preocupante y que debe ser corregido.
Las acciones de Bellingham podrían tener consecuencias tanto a nivel deportivo como a nivel de imagen. El jugador podría ser sancionado por la Federación Española de Fútbol y su equipo podría recibir una multa. Además, este tipo de comportamientos pueden generar una imagen negativa del jugador y del club.