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·7 Juli 2025
Thibaut Courtois dice basta, es la segunda vez y no se puede tolerar: 'Es un p...'

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Thibaut Courtois ha hablado y cuando lo hace, no es por casualidad. El portero del Real Madrid, que rara vez pierde la calma, explotó tras la expulsión de Dean Huijsen. Fue claro, directo y contundente: “Es una roja innecesaria”.
No es solo por el error puntual, es porque es la segunda vez que sucede algo parecido. Hace poco, Asencio fue expulsado por una acción similar frente al Pachuca. Courtois lo tiene claro: este tipo de errores no se pueden repetir y menos en un club como el Real Madrid, donde cada detalle cuenta.
Dean Huijsen es un central prometedor. Ha entrado bien en el equipo, ha sido titular y ha demostrado valentía, pero como muchos jóvenes, todavía le falta temple en los momentos clave. Contra un rival que ya perdía 3-1, cometió un error de precipitación: sujetó innecesariamente al atacante y vio la roja directa.
Courtois intentó matizar: “Es un poco instinto de defensa... es mala suerte, pero hay que aprender de eso”.
La expulsión de Huijsen | Getty Images
Huijsen tiene futuro, pero también debe entender que en el Madrid no basta con jugar bien. Hay que ser inteligente y saber cuándo arriesgar y cuándo no. Una expulsión puede dejar al equipo en desventaja y comprometer toda una eliminatoria.
Lo más preocupante de esta situación es que no es un hecho aislado, ya pasó con Asencio en un partido ante el Pachuca. En aquel encuentro, el equipo también quedó con uno menos por una falta absurda. La historia se repite y eso, para Courtois y para el vestuario, es inadmisible.
El portero belga lo dejó claro sin señalar a nadie directamente, pero con el mensaje justo:“Aquí hay muchos esperando para jugar. El que tiene su oportunidad, debe cogerla con las dos manos”.
No se trata solo de talento, también se trata de cabeza. El Madrid compite al máximo nivel, y un segundo de desconcentración puede cambiarlo todo. Repetir errores de este tipo es una forma de cerrarse las puertas.
Courtois no solo criticó. También pidió unidad. Cerró su intervención con un gesto de liderazgo:“Vamos a intentar ganar por él y que juegue la final”.
El portero quiere que el equipo use esta situación como motivación. Que aprendan, pero también que se levanten. Su mensaje es firme: el Real Madrid exige madurez, incluso a los más jóvenes.
No hay margen para el descuido, no se puede tolerar una segunda vez. Porque esto es el Madrid. Y aquí, como recordó Courtois sin necesidad de decirlo todo, “los errores se pagan… y caro”.