“Rodri is on fire”: en Róterdam volvió a empezar todo | OneFootball

España ganó la primera Nations de la historia en De Kuip con un partido emotivo que cerró una semana en la que el grupo puso las bases del campeón en Berlín en la Eurocopa

“Rodri is on fire”. La banda sonora del vestuario de la Selección, parafraseando la mítica Freed From Desire de Gala, atronaba en la sala de prensa de De Kuip. España terminaba de ganar la primera Nations League de su historia y Rodrigo había completado un año histórico. No fue una victoria más para la Selección, que durante esa semana en Holanda se convenció de que podía volver a hacer grandes cosas. Un punto de inflexión que empezó días antes en Enschede, cuando derrotó a Italia en la semifinal casi sobre la bocina, con un gol de Joselu, más listo que nadie para ir con fe a por un rechace y marcar el 2-1 que dio pase a una final durísima en la que la Selección no era favorita ante Croacia, que venía de jugar un gran Mundial. Pero España supo sobrevivir y ganar en los penaltis, con un gran Unai Simón y Carvajal marcando en un ‘semiPanenka’ el penalti decisivo, tal vez, en un homenaje a Ramos.

Habían sido meses difíciles para la Selección. Años difíciles para la Selección. La eliminación contra Marruecos en el Mundial de Qatar había precipitado la marcha de Luis Enrique, cuya relación con la cúpula de la FEF se había enrarecido en los últimos tiempos. Luis Rubiales y Albert Luque, por entonces presidente y director de la Selección, resolvieron ofrecerle el cargo a Luis de la Fuente. Su elección generó controversia y en sus inicios se mostró algo dubibativo, con una derrota en Escocia que removió los cimientos de Las Rozas e hizo temer por un paso efímero del técnico, al que se cuestionó por su poca experiencia en la élite.

De la Fuente, sin embargo, reaccionó a lo grande. Llamó a Jordi Alba y a Navas para dotar de experiencia a los laterales, se blindó con Le Normand y Laporte en los centrales y le dio las llaves de la Selección a Rodrigo. Gavi le dio agresividad al equipo desde su posición de mediapunta y Morata continuó siendo imprescindible arriba, porque en él ya se veía desde la FEF al futuro capitán del grupo.

Aquella Selección no fue el prodigio de la Eurocopa, porque todavía estaba por hacer Nico Williams…, y por aparecer Lamine Yamal. Sin embargo, en esa semana se pusieron las bases para recuperar la mentalidad ganadora de un equipo que se había estrellado en los Mundiales de 2014, 2018 y 2022; y que había aprendido a caer. Aunque no iba a ser titular, Carvajal pronunció un discurso emotivo en las vísperas de la final. Once años después, España se plantaba en una final. No desaprovechó la oportunidad. Alba levantó el título y todos se citaron para el año siguiente. Lo que pasó en Alemania ya lo saben todos.

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