Da igual la pelota
·21 September 2024
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·21 September 2024
El Real Madrid afrontaba su sexta jornada de liga muy cuestionado por su estilo de juego. Ancelotti apostó por su 4-3-3 con Tchuoaméni como central, Arda Güler como extremo derecho y con Vinicius en el banquillo, por lo que fue Rodrygo quien ocupó el lateral izquierdo. El técnico italiano quiso apostar por ese juego que le gusta, ese juego atractivo, rápido o como él mismo ha llamado, que sea rock and roll.
En el primer tiempo, el Espanyol aguantó la presión alta que ejerció el Real Madrid. Hasta cinco disparos a puerta en tan solo diez minutos. Los blancos salieron decididos a marcar, pero la fortuna de cara a portería no les acompañó. Mbappé fue el hombre de referencia en el centro de la delantero, pero de nuevo, al igual que en partidos anteriores, falló demasiado y en ocasiones no se entendía con sus compañeros sobre donde debían pasarle el balón.
Los minutos pasaban y el gol de los blancos no llegaba. Lo que terminó pasando fue que el Espanyol se adelantó en el marcador. Así es. Un balón en largo que puso Joan García desde su portería, llegó hasta Jofre que chutó y la pelota se coló entre las piernas de Thibaut Courtois, dando finalmente en el talón del portero belga. De una forma tan inesperada, Courtois cometió un error y el gol fue suyo en propia puerta.
Este fallo provocó que Ancelotti metiese los cambios antes de lo esperado y sacó del campo a Güler para que entrase Vinicius. El Real Madrid volvió a su plan inicial: atacar y volver a atacar. En uno de estos contragolpes, Bellingham recuperó el balón que se le escapó al portero del Espanyol y la pelota le pasó por debajo del cuerpo. Esto lo aprovechó Carvajal para reventar el balón hacia la red y hacer el empate.
El gol motivó totalmente al conjunto local y no paró de atacar hasta buscar el segundo. Así pues, Rodrygo adelantó al Real Madrid en el marcador con su gol tras un gran pase de Vinicius con el exterior para que él solo tuviese que empujarla. La euforia estaba desatada en el Bernabéu. Y ya faltaba el tercero. Esta vez el autor de la asistencia del segundo se convirtió en anotador.
Vinicius recibía un pase en velocidad de Mbappé que finalizaba definiendo al palo largo de Joan García. El brasileño dio la vuelta en partido en dos jugadas. Ya para finalizar, Endrick provocó un penalti que transformó Mbappé para hacer el cuarto.
Autora: Natalia Blanco
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