
La Galerna
·8 Juli 2025
PSG: un rival casi imbatible

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·8 Juli 2025
A diferencia de muchos de los equipos a los que se ha enfrentado el Real Madrid en el Mundial, casi todo el mundo ha visto jugar bastantes veces al Paris Saint-Germain de esta temporada. Así pues, vamos a tratar de aportar algo distinto a la mayoría de análisis que vamos a poder leer.
Los puntos fuertes son archiconocidos; la presión alta desde el primer minuto, el peligro de ambas bandas, que cuentan, posiblemente, ahora mismo, con los dos mejores laterales-carrileros del mundo, Achraf Hakimi y Nuno Mendes, la solidaridad de todos sus jugadores titulares, el dominio poderoso de su centro del campo, la dupla portuguesa Vitinha-Neves y el sevillano Fabián Ruiz, además de un Désiré Doué en estado de gracia, un extremo rápido y duro como el pedernal como Kvaratskhelia, y el regreso en forma de Dembélé, que ha sido su jugador franquicia en este año triunfal para los parisinos.
Añadamos la facilidad que tienen para crear y abrir espacios, sobre todo gracias a la ratonería de Vitinha, y el peligro que pueden llegar a tener, en ataques estáticos, con lanzadores de primer orden desde la frontal del área, como son el propio Fabián, Ousmane Dembélé y el georgiano Kvaratskhelia.
Incluso un portero que se ganó, con merecimiento, su fama de irregularidad, su debilidad en balones por alto y en algunos despistes con su juego de pies, está siendo -ya lo fue en las fases finales de la Champions- un baluarte prácticamente inexpugnable. Tras 5 partidos de competición, tan solo fue batido en una ocasión, contra el Botafogo, con gol de Igor Jesús desde fuera del área, y ante el Bayern de Munich tuvo unas cuantas intervenciones de mucho mérito.
Pero así, y con todo, el PSG ante los bávaros tuvo unas dosis de fortuna importantes, añadidas a la inoperancia atacante del Bayern, que malogró, con el desafortunado Musiala, con Gnabry, con Kane y con Olise, un buen ramillete de ocasiones que podían haber cambiado el curso de esa eliminatoria de cuartos de final. Hubo muchos momentos de dominio absoluto alemán, y al PSG se le notó agotado y posiblemente presa de un empacho de partidos importantes en esta larga temporada. El medio campo no fue tan dominador como acostumbra, y tan solo Marquinhos, Doué y, sobre todo, Hakimi, brillaron a una altura considerable.
Como se ha visto, se ha dicho y se ha escrito ya miles de veces, Luis Enrique ha logrado armar un equipo de fútbol, no tan solo una suma de talentos individuales. Habrá por tanto que ahondar en sus puntos débiles, que también los tiene.
Precisamente, el miércoles van a echar los parisinos en falta a su central ecuatoriano Willian Pacho, una de las sensaciones de este año. Su entrada alevosa y sin sentido a Goretzka le va a suponer ver el partido ante el Madrid desde la grada. Como además, Lucas Hernández también fue imprudente -con un 2-0 a favor y faltando escasos minutos de partido- y vio otra cartulina roja al propinar un codazo a Guerreiro, Luis Enrique se va a ver obligado a alinear a lo que en principio es un eslabón débil en su cadena defensiva: y es que con el brasileño Beraldo, propenso a los despistes, el Madrid puede encontrar una vía inesperada, tanto a ras de césped como en los balones por alto. No parece muy probable que en lugar de Beraldo vaya a ser alineado Kimpembé, central que de muy joven parecía que se iba a comer el mundo y que no ha progresado nada en los últimos años, siendo actualmente el 5º central y además, al parecer, con molestias musculares que le impedirían jugar.
Nuno Mendes, que arrasó casi por si solo al Inter en la final de Munich, y que se llevó por delante a Yamal, a Mingueza y a Porro en la reciente Nations League, parece que ha perdido algo de fuelle respecto a hace unas semanas, lo mismo que los 3 centrocampistas titulares. Pero nadie duda que el extra de motivación que supone siempre tener enfrente al Real Madrid -verdugo del PSG en las 3 últimas eliminatorias en las que se vieron las caras ambos equipos- más las dosis torrenciales de adrenalina que les va a infundir a sus jugadores Luis Enrique -posiblemente el más motivado de toda la plantilla del PSG-, vaya a hacerles olvidar a todos sus cansancios, sus molestias y sus ganas de disfrutar de sus vacaciones, tras una temporada de casi 11 meses de duración.
Se ha escrito también que tanto Hakimi como Joao Neves no entrenaron el domingo, fruto también de unas molestias adquiridas luego del buen partido ante el Bayern. No hagan ni caso, créanme. Son dos jugadores hiper competitivos, y para ellos no puede haber mejor escaparate para su club y para ellos mismos que esta semifinal ante el Real Madrid, sin duda el mejor partido que se puede ver hoy en día a nivel planetario entre los dos últimos campeones del trofeo más prestigioso: la Copa de Europa.
Si sumamos talento individual, onza por onza como se dice en el noble deporte del boxeo, es posible que el Real Madrid gane a los puntos al PSG, pese a las bajas importantes que siguen teniendo los blancos, figuras mundiales como Carvajal, Militao y Camavinga, esencialmente. Veremos si, tras los 5 partidos y algunas pocas sesiones de entrenamientos con Xabi, el conjunto merengue es capaz de ser tan equipo como el que va a tener enfrente.
Los brotes verdes están ahí, y en cada partido se va notando, inexorablemente, la mano del tolosarra, que tiene ideas muy claras de lo que quiere, con ese juego de tres centrales, con esa presión alta, desconocida en tiempos del gran Carlo Ancelotti, con las apariciones en ataque de un estilista como Trent y un guerrero más veloz que un guepardo, un invitado inesperado como está siendo Fran García, con el arte de Güler al que ya vemos en puestos de creación y no simplemente como falso extremo derecho. Por no hablar del advenimiento de Gonzalo, capaz de ocupar todas las posiciones de ataque, además de aportar trabajo a destajo y una variedad admirable en todo tipo de remates.
Habrá que tener especial atención para cubrir ambas bandas y a los cuchillos galos Doué y Kvara -acompañados de otros dos lugartenientes en ataque como son Hakimi y Mendes- y a la salida de balón, en la que se echará en falta a Huijsen, y que ha sido una de las jaquecas más grandes que hemos sufrido los madridistas en la temporada 24-25. Seguro que, a estas alturas, Xabi tratará de suplir esa carencia con alguna solución adecuada.
Finalmente, si analizamos el banquillo del PSG, destaca el talento, poco utilizado últimamente, de un internacional francés como Zaïre-Emery, con un Barcola que ha disfrutado -y desaprovechado- muchas oportunidades como titular en el Mundial y poco más, ya que Gonçalo Ramos apenas cuenta como refresco en ataque, y el centrocampista Lee Kang-In baja muchos enteros respecto a los titulares. Quizás la buena noticia para ellos la han tenido con Senny Mayulu, que ha brillado con luz propia incluso en la final del 5-0 contra el Inter.
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