Pedri: «Una persona que no sé si era del club me dijo que no tenía el nivel y me fui a mi casa» | OneFootball

El centrocampista canario recuerda el rechazo que vivió por parte del Madrid como un episodio “raro” que marcó su carrera.

Un inicio inesperado

La carrera de Pedri podría haber tomado un rumbo muy distinto. En 2018, cuando apenas era un adolescente, viajó a Valdebebas para someterse a una prueba con el Real Madrid. El futbolista tinerfeño reconoció que lo que parecía una oportunidad para abrirse paso en la cantera blanca terminó siendo un episodio frustrante:

Aquel día, las condiciones no ayudaron. Una intensa nevada cubría los campos de entrenamiento y el canario apenas pudo desplegar su talento. Sin embargo, la decisión fue tajante: los técnicos consideraron que no estaba preparado para vestir de blanco.

Pero la negativa merengue, que en su momento resultó dolorosa, acabó marcando un antes y un después en su trayectoria.

Pedri durante un partido la pasada temporada. Fuente: FC Barcelona

Del rechazo a la motivación

Lejos de hundirse, Pedri transformó el “no” del Real Madrid en combustible para crecer:

Tras aquella experiencia, regresó a Canarias y firmó con la UD Las Palmas, donde en apenas unos meses comenzó a mostrar un talento descomunal. Su visión de juego, su capacidad para girar bajo presión y su inteligencia táctica llamaron pronto la atención de los grandes clubes. Fue entonces cuando el FC Barcelona se adelantó y, en 2019, cerró su fichaje por unos 5 millones de euros, una inversión que hoy parece ridícula viendo su impacto.

Un error que pesa en Madrid

El rechazo de Pedri se ha convertido con el paso de los años en una anécdota incómoda para el Real Madrid. La historia recuerda a otros casos en los que grandes talentos pasaron inadvertidos para la cantera blanca. En el caso del canario, el error resulta aún más grave porque terminó vistiendo la camiseta del eterno rival y consolidándose como una de sus grandes estrellas.

Desde su llegada al Camp Nou, Pedri no ha hecho más que crecer. Con apenas 22 años, ya es titular indiscutible en el Barça y pieza fundamental de la selección española, con la que ha disputado la Eurocopa, el Mundial y los Juegos Olímpicos. Su estilo, basado en la pausa, la técnica y la lectura del juego, lo ha convertido en heredero del legado de los grandes centrocampistas culés.

Pedri celebrando su gol contra Francia en la pasada Nations League. Fuente: SEFutbol

Una lección para el futuro

El caso de Pedri también deja una reflexión. El fútbol de formación está lleno de decisiones rápidas, pruebas condicionadas por circunstancias externas y valoraciones que no siempre hacen justicia al talento real de un jugador. Una nevada, un mal día o una mala interpretación pueden cerrar puertas que, en manos de otro club, se convierten en oportunidades de oro.

Hoy en día la gente lo tiene claro: el Real Madrid dejó escapar a un talento generacional. Hoy Pedri es símbolo del club culé y un ejemplo de cómo un revés temprano puede convertirse en el mayor impulso. “Ahora estoy en el equipo que siempre he amado”, reconoció el canario, agradecido por aquel rechazo que, de forma sorprendente, le abrió el camino a sus sueños.