Passarella, el campeón del mundo que llegó para hacer campeones a Rayados | OneFootball

MONTERREY, Nuevo León.- Después de que Femsa se hizo cargo de la administración de Rayados y sacó al equipo de los problemas porcentuales y financieros, el siguiente paso era regresarle el protagonismo deportivo y meter al Monterrey entre los aspirantes al título del futbol mexicano.

Para lograr dicha misión, la directiva que conformaban Jorge Urdiales y Luis Miguel Salvador, eligieron a Daniel Alberto Passarella para tomar el timón del Club de Futbol Monterrey y confirmar la estrofa del himno que dice: 'Que sepan que salimos a ganar'.

El 25 de mayo del 2002, Jorge Urdiales anunció que legendario defensa argentino sería el entrenador de Rayados para el Apertura 2002, llegando a imponer respeto, disciplina y jerarquía al plantel albiazul.

Daniel Passarella fue capitán de la Selección de Argentina en el Mundial de 1978 y a pesar de que no participó en México 1986, debido a que venía saliendo de una lesión, formó parte de la nómina de la Albiceleste de Maradona que conquistó la Copa del Mundo en el Estadio Azteca.

Luego de un exitoso paso por el banquillo de River Plate, 'el Kaiser' llegó a la Sultana del Norte para asumir la dirección técnica del Monterrey, debutando el 3 de agosto del 2002, con un triunfo de 2-0 sobre el Atlante de Miguel Herrera.

De la mano de Passarella, llegaron a Rayados los jugadores argentinos Guillermo Franco, Walter Erviti y Pablo Rotchen, quienes formaron la columna vertebral del equipo del Monterrey junto con Jesús Arellano, Héctor Castro, Luis Pérez y Alex Fernandes, para después de un primer torneo de acoplamiento, ir por todo en el Clausura 2003.

La Pandilla terminó en el tercer lugar general con 34 puntos, para enfilarse a la Liguilla donde enfrentaron a Atlas en cuartos de final; después dieron cuenta del archirrival Tigres en semifinales y en la final se encontraron con el líder Morelia.

Un triunfo de 3-1 en el Estadio Tecnológico con goles de Erviti, Franco y 'el Pirata' de penal, el Monterrey sacó un empate sin goles en la final de vuelta en Morelia y el 14 de junio del 2003, los albiazules levantaron su segundo título de liga y Passarella vio recompensando su trabajo al frente de Rayados, en donde inscribió su nombre en el libro de los inmortales.