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·13 Januari 2025
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El FC Barcelona dio un golpe de autoridad al vencer al Real Madrid por un contundente 5-2 en la final de la Supercopa de España. En un duelo marcado por la intensidad y la superioridad de los culés, incluso la expulsión de su portero Wojciech Szczesny no fue suficiente para frenar a los de Xavi Hernández, quienes sumaron un nuevo título a su palmarés en Arabia Saudita.
A pesar de la abultada derrota, Luka Modric, capitán del Real Madrid, buscó mantener la calma y restarle dramatismo a lo ocurrido. En declaraciones tras el partido, el croata dejó claro que el equipo deberá aprender de este tropiezo para concentrarse en los próximos desafíos.
«Entre nosotros vamos a analizar qué mejorar. Estamos en la lucha por todo. Si hay una final que tienes que perder, preferimos elegir esta», señaló Modric en la zona mixta, subrayando que el equipo no tiene tiempo para lamentarse, ya que el jueves enfrentarán al Celta de Vigo en los octavos de final de la Copa del Rey.
El mediocampista también fue autocrítico: «Es una derrota complicada. El Barcelona ha sido mejor y hay que felicitarles. Ahora debemos corregir, olvidar esto y seguir adelante porque queda mucha temporada».
Tras el pitido final, las cámaras captaron un momento incómodo que ha generado controversia entre los aficionados blancos. Durante la entrega de medallas, Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, buscó tranquilizar a Luka Modric con una frase que no cayó bien entre los seguidores: «Alguna vez tenemos que perder una final, ¿no?».
El comentario, que parecía un intento por restar importancia a la derrota, no fue bien recibido ni por Modric, quien apenas reaccionó, ni por un madridismo acostumbrado a ganar. Desde 2018, cuando el club perdió ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de Europa, el Real Madrid no salía derrotado en una final, lo que explica la frustración en un equipo habituado a la gloria.
Más allá de las declaraciones y las imágenes captadas, lo cierto es que el Barça expuso las debilidades defensivas del Real Madrid de forma contundente. Con un planteamiento efectivo y un ataque demoledor, los culés aprovecharon cada error del equipo de Ancelotti, que ahora tiene la obligación de dar vuelta a la página rápidamente para no comprometer el resto de la temporada.
Aunque el Real Madrid es conocido por su capacidad para levantarse en los momentos más difíciles, esta derrota ante el eterno rival será un duro golpe que tardará en digerirse. ¿Será este el punto de inflexión que los motive a regresar más fuertes, o será el inicio de una crisis en Chamartín? Solo el tiempo lo dirá.