Marcus Rashford deja loco al vestuario del Barça, Hansi Flick alucina: 'Es un c...' | OneFootball

Marcus Rashford, de 27 años, ya se entrena con la primera plantilla del FC Barcelona como cedido por el Manchester United con una opción de compra de 30 millones de euros. Su cesión se ha cerrado tras la imposibilidad de fichar a Luis Díaz o Nico Williams, y Hansi Flick ha sido decisivo para convencer al delantero centro británico.

Rashford convence a sus compañeros

Desde su aterrizaje en la Ciutat Esportiva Joan Gamper,  Rashford ha causado sensación. A pesar de llegar tras una lesión en los isquiotibiales, ha mostrado un  tono físico excelente que ha dejado impresionados a compañeros como Lamine Yamal o Ferran Torres. Su adaptación al método Hansi Flick ha sido rápida: asiste a charlas técnicas, respeta la disciplina del equipo y destaca por su intensidad en el césped desde el primer día.

El Barcelona considera su incorporación un acierto estratégico: su llegada se financia con una significativa rebaja salarial del 15%, gestionando bien el Fair Play financiero, y supone incorporar un jugador de calidad contrastada sin desembolso inmediato.

Marcus Rashford llevará el 14 | Getty Images

Hansi Flick lo ve como un recurso táctico importante: puede funcionar como extremo izquierdo, delantero centro o falso nueve, aportando frescura a un ataque liderado por Lewandowski, Raphinha y Lamine Yamal.

"Es un crack"

Aunque ha llegado con poca pretemporada, su compromiso ha sido total. Ha entrenado con carácter, velocidad y determinación, enviando un mensaje claro: está listo para competir desde el principio, como ha desvelado Alex Pintanel. En el vestuario del Barça no tienen ninguna duda: "Es un crack".

Su adaptación es prometedora, y aunque no será titular inmediatamente, su rol como revulsivo o jugador polivalente le da potencial para convertirse en pieza clave. Si convence a Flick, podría quedarse más allá de 2026...

Marcus Rashford, un chollo

Este es un fichaje que encaja con la necesidad del Barça de reposicionar su estructura salarial, sin hipotecar masa ni violar el fair play. Además, refuerza la delantera sin renunciar a valores reconocibles y con llegada mediática internacional.

Marcus Rashford | Getty Images

Si responde bien, puede convertirse en la alternativa que Nico Williams habría sido. Puede rotar con Lewandowski o Lamine Yamal, aportar desequilibrio y descanso en bloqueos con Raphinha.

Y si Marcus Rashford no lo hace, el Barça apenas pierde: su cesión termina, paga la penalización y punto. Sin amortizaciones largas, sin gastos disparatados. Una jugada inteligente en un mercado hostil. Hay felicidad absoluta en las oficinas del Camp Nou.