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·20 November 2024
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El gol que cerraba un contundente 5-2 ante Venezuela era la guinda de la torta. Un recorrido lleno de baches que se llenaba de gloria. Sin embargo, pese a que el tanto resultó anulado por offside en la jugada previa, quien vistió la «10» ese 19 de noviembre se ganó el respeto de todos. La historia de Luciano Cabral: de estar condenado por 10 años a debutar como crack en La Roja.
El chileno nacido en Argentina tuvo que hacer un recorrido complejo para este momento estelar. Tras formar parte de las inferiores de River Plate, saltó al profesionalismo en el club Argentinos Juniors. Luego de cuatro temporadas en «El bicho», partió a Brasil al Athletico Paranaense, donde solo alcanzó a jugar seis partidos antes que su vida diera un giro en 180 grados.
Con 23 años, cayó preso por participar en un asesinado, junto a su padre y un primo, por lo cual fu condenado a una década tras las rejas. A mitad de su sentencia, recibió la libertad condicional por buen comportamiento y se le abrió una sorpresiva puerta en Coquimbo Unido, en Chile. En los piratas estuvo 18 meses hasta que en México se fijaron en él: era que no, fue figura, destacando como uno de los mejores volantes del plano local.
Actualmente en el León de la liga azteca, cumplió un sueño, como relató hace un tiempo, al ser convocado por Ricardo Gareca en la Selección chilena. Este martes 19 de noviembre ante Venezuela, debutó reemplazando a Arturo Vidal y vistiendo la mítica «10» de su ídolo, Jorge «Mago» Valdivia. Los fanáticos encontraron de inmediato similitudes al juego del ex futbolista.
La historia de Luciano Cabral: de estar condenado por 10 años a debutar como crack en La Roja. Para la fiesta de Año Nuevo del 2017, el volante que militaba en el fútbol brasileño viajó a Mendoza, Argentina, para pasar esta festividad con su familia. En esa madrugada de 1 de enero, fue partícipe de una pelea callejera en la localidad de General Alvear, en ciudad argentina. Resultado de esta riña murió asesinado Joan Villegas, de 27 años.
“Lo único que recuerdo es que mi papá (José Cabral) y mi primo (Álex Olguín) tuvieron una pelea. Yo llegué después de todo lo sucedido. Por haber llegado después, se piensa que yo estuve ahí”, contó en esa oportunidad Cabral. Insistió en que no estuvo en la escena del crimen, ya que metros antes se topó con su padre y primo.
“Me presenté voluntariamente en la justicia el día 3 de enero a las 7 de la tarde. Desde ese día quedé detenido. Estuve 15 días en la comisaria de General Alveaz y después en la cárcel”, añadió el jugador.
En el juicio, su padre se responsabilizó totalmente de los hechos. Dijo haber matado a Villegas a palos y que lo realizó en defensa de su hijo. Según contó, la víctima había amedrentado y amenazado a Cabral en varias oportunidades antes. Fue condenado a 18 años de prisión. Álex, por su parte, a ocho años. Y pese a que Luciano insistió en que no participó de los hechos, manchas de sangre en su vestimenta lo situaron directamente en el lugar de los hechos. Por ello, fue sentenciado a una pena de 10 años.
En septiembre del 2023 recibió la libertad condicional, por buena conducta. Volvió a entrenar y a confiar en una nueva oportunidad. Coquimbo confió en él. Su talento era de sobra, por lo que en poco tiempo destacó en el plano local y emigró al extranjero. Pudo haber debutado antes por Chile, cuando se le convocó para la Copa América. Sin embargo, las leyes en Estados Unidos prohibieron su ingreso al país: no se permite a personas sentenciadas por delitos.
Así, el debut con La Roja de Ricardo Gareca tuvo que esperar, hasta cuando corría el minuto 67. Acá le tocó entrar en un partido prácticamente cerrado, por Arturo Vidal. «Es un jugador con mucho talento que nos va a ayudar mucho en el proceso”, sostuvo el King al finalizar el partido.
En casi 30 minutos de juego, Cabral desbordó magia, toques y personalidad. Tuvo el quinto en sus pies, pero un milimétrico offside privó de una noche redonda. Los hinchas enloquecieron con su talento y lo pidieron como un inamovible en el ataque. Ya se sueña juntarlo con Alexis Sánchez, por ejemplo.
Él, por su parte, recordó a su «ídolo» Jorge Valdivia en la entrevista post partido. “Mi saludo y apoyo a Jorge, que está pasando un momento complicado. Hoy intenté mostrar algo como lo que él hacía en cancha”, cerró Cabral.
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