Revista MadridistaReal
·9 Januari 2025
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Gonzalo García, de 20 años, es sin duda la gran estrella del Real Madrid Castilla esta temporada. El delantero madrileño está demostrando un rendimiento impresionante en la Primera Federación, donde suma 14 goles, consolidándose como el máximo goleador del equipo. Sin embargo, a pesar de sus destacadas cifras, la semana pasada no fue fácil para él, ya que no fue convocado para jugar con el primer equipo en la Copa del Rey ni para viajar con la plantilla a la Supercopa de España en Arabia.
El madridismo esperaba que Gonzalo tuviera su oportunidad en el partido contra la Deportiva Minera, especialmente después de que Ancelotti decidiera llevarlo a Cartagena, lo que parecía ser el primer paso hacia su inclusión en el once. Sin embargo, las opciones de Gonzalo de empezar como titular se vieron reducidas, ya que el entrenador italiano convocó a todos los delanteros disponibles, incluidos Mbappé y Vinicius, lo que limitó no solo su posibilidad de comenzar el partido, sino también de tener minutos.
Cuando se alcanzó el minuto 60 del encuentro, la decisión de Ancelotti se hizo definitiva: el entrenador agotaba los cambios sin dar entrada a Gonzalo, quien se quedó en el banquillo, mientras cuatro canteranos (Asencio, Loren, Diego Aguado y Chema) tuvieron minutos en el campo. La normativa que obliga a tener siete jugadores del primer equipo en el terreno de juego complicó aún más las opciones de Ancelotti de contar con más de tres jugadores del filial al mismo tiempo, lo que dejó a Gonzalo fuera de la convocatoria.
Además, el técnico italiano tenía planificado dar minutos a Vinicius y Mbappé para que cogiesen ritmo de cara a la Supercopa, lo que también influyó en la decisión de no darle protagonismo al joven delantero del Castilla. El equilibrio en el campo fue otra de las razones que Ancelotti esgrimió para dejar a Gonzalo sin jugar. Tras el partido, la decepción del jugador y su entorno era evidente, aunque algunos compañeros y miembros del cuerpo técnico se acercaron para apoyarlo en el vestuario.
Al día siguiente, el Real Madrid hizo pública la convocatoria para la Supercopa, en la que Gonzalo no estaba incluido. A pesar de la decepción por no viajar a Arabia, su ausencia también tiene un fundamento deportivo, ya que Raúl, entrenador del Castilla, quiere contar con él para el importante partido contra el Alcoyano de este sábado. El filial se encuentra en la 16ª posición del grupo dos de la Primera Federación y necesita sumar puntos con urgencia, por lo que Raúl prefirió no prescindir de su máximo goleador.
La confianza del club en Gonzalo es clara. A diferencia de otros jugadores como Nico Paz, Álvaro Rodríguez o Mario Martín, a los que se les permitió salir durante el mercado de fichajes, al delantero se le ha mantenido con el objetivo de formarlo en casa y convertirlo en el líder ofensivo del Castilla. Con el mejor contrato del filial, Gonzalo ha sido una apuesta firme del club, que ha rechazado varias ofertas por él, confiando en su crecimiento y en su potencial para hacer grandes cosas en el futuro. A pesar de la frustración de no haber tenido más oportunidades con el primer equipo, la paciencia y el trabajo de Gonzalo no serán en vano.