Inter de Milán derrotó 2-1 a Urawa Red Diamonds con goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, por el Mundial de Clubes | OneFootball

Inter de Milán derrotó 2-1 a Urawa Red Diamonds con goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, por el Mundial de Clubes | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: FUTBOLARGENTINO.COM

FUTBOLARGENTINO.COM

·21 Juni 2025

Inter de Milán derrotó 2-1 a Urawa Red Diamonds con goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, por el Mundial de Clubes

Gambar artikel:Inter de Milán derrotó 2-1 a Urawa Red Diamonds con goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, por el Mundial de Clubes
Gambar artikel:Inter de Milán derrotó 2-1 a Urawa Red Diamonds con goles de Lautaro Martínez y Valentín Carboni, por el Mundial de Clubes

Lautaro Martínez anotó en el triunfo de Inter. Foto: EFE

Con goles de los argentinos Lautaro Martínez y Valentín Carboni, Inter de Milán lo dio vuelta y venció a Urawa Red Diamonds.

Inter de Milán está todavía vivo en el Mundial de Clubes gracias a su héroe habitual, el argentino Lautaro Martínez, autor de una chilena espectacular a falta de 12 minutos para el final que provocó la reacción total y el tanto sobre la bocina de su compatriota Valentín Carboni, que selló en el último suspiro la remontada 'nerazzurra' ante el Urawa Red Diamonds japonés (2-1). Los argentinos del Inter, al rescate total. Uno, Lautaro, ya acostumbra en Milán a ser el protagonista. El otro, Valentín Carboni, es una novedad. Canterano del equipo, conocido de Chivu, que fue su entrenador en categorías inferiores, acudió al rescate de su valedor en su primera partido tras 8 meses sin jugar por una lesión en el ligamento cruzado de su rodilla izquierda. Impacto tremendo. Su regreso fue por todo lo alto, salvando al Inter de una situación arduo complicada para la tercera jornada, donde se enfrentará a River Plate, al menos, con una victoria. Y no una cualquiera, una importante a nivel mental, al ser la primera tras la dolorosa derrota en la final de la Liga de Campeones. El Inter de Milán se desangraba desde finales de mayo. Poco a poco. Sin Copa Italia y sin 'Scudetto'; humillado en la final de la 'Champions'; e incapaz de superar el empate ante el Monterrey, rozó otro desastre ante el combinado nipón. Era un momento delicadísimo de los 'nerazzurri' que pudo ser mucho peor si a Lautaro Martínez no se le hubiera pasado por la cabeza rubricar una chilena en un saque de esquina que reanimó 'in-extremis' a los suyos. La leyenda de Lautaro Martínez en el Inter, ya gigante pese a su juventud, volvió a cobrar una nueva dimensión con este gol que evitó la decepción, que dio pie a la remontada. Esa que, ante las bajas del Inter (Thuram, Taremi, Dumfries o Calhanoglu), selló Carboni, firmando una de las historias más bonitas del Mundial por ser en sus primeros minutos con el primer equipo y tras una lesión tan dura. Le costó mucho al Inter, otra vez demasiado previsible, demasiado lento, demasiado gris. Y a ese ritmo, es muy difícil ganar. Pese al asedio inicial de los 'nerazzurri', al menos en posesión, con casi un 80% de control de balón, fue incompetente en defensa en el primer acercamiento de los nipones. Kaneko superó con un regate demasiado fácil a Carlos Augusto y llegó a línea de fondo, donde cedió a Watanabe, libre de marca en el punto de penalti que, ayudado por la ligera desviación de Darmian, puso contra las cuerdas a los de Chivu. Desde ese momento, el Inter de Milán volvió a bloquearse. Ni el larguerazo de Lautaro, siempre él, consiguió desatar el atasco que tenía el equipo en tres cuartos de campo. El descanso permitió soñar al Urawa, ganador hasta que el partido, después de una volea de Dimarco y una contra que Ryoma mandó arriba, se abrió de par en par. El Inter mejoró con la entrada de Mkhitaryan, que tuvo una clarísima desde el corazón del área que mandó al limbo. El Inter empezó a confiar y poco a poco a hundir al Urawa hasta que apareció el momento clave, con la chilena de Lautaro al primer palo que reanimó a 'nerazzurri' y condenó a nipones. Echó el resto el combinado italiano en los últimos minutos y en la última, con el balón suelto en el área, llegó la recompensa final, con Carboni como protagonista inesperado, goleador con el interior de su bota derecha entre el caos para colocar al Inter en una gran posición para acceder a los octavos de final del Mundial de Clubes.

Lihat jejak penerbit