Fraude en el fichaje de este crack | OneFootball

La Fiscalía de Roma ha solicitado que se lleve a juicio a Aurelio De Laurentiis, presidente del Nápoles, por un presunto fraude contable relacionado con el fichaje de Victor Osimhen en 2020. El delantero nigeriano fue adquirido por el Nápoles procedente del Lille por más de 71 millones de euros, convirtiéndose en la mayor inversión en la historia del club italiano.

La investigación se centra en los ejercicios económicos de 2019, 2020 y 2021, con la acusación de que se habrían inflado las plusvalías de ciertos jugadores, incluidos en la operación del traspaso. En lugar de los 71 millones de euros reportados por el fichaje de Osimhen, el Nápoles solo pagó 50 millones, completando el acuerdo con la cesión de cuatro jóvenes futbolistas, cuyo valor total ascendía a 21 millones de euros. Sin embargo, la Fiscalía sospecha que este valor fue inflado artificialmente, lo que generó ingresos ficticios para reducir las pérdidas fiscales del club.

Los jugadores implicados, Orestis Karnezis, Claudio Manzi, Ciro Palmieri y Luigi Liguori, nunca jugaron en el Lille y terminaron en equipos de divisiones menores en Italia, lo que ha levantado dudas sobre la autenticidad de las valoraciones. La investigación también ha puesto bajo la lupa la posible manipulación del mercado de transferencias y su impacto en los impuestos del Nápoles.

Además de De Laurentiis, la Fiscalía ha solicitado que el club Nápoles y Andrea Chiavelli, mano derecha del presidente, enfrenten cargos por falsedad contable. Los abogados del Nápoles han negado las acusaciones, asegurando que tanto el club como su presidente son ajenos a cualquier irregularidad.

Esta nueva investigación se suma a otros escándalos en el fútbol italiano, como el de la Juventus, que también enfrentó sanciones por manipulación de plusvalías. El caso de Osimhen continúa bajo análisis mientras se prepara el juicio.