¿Entrenarías al Barça? 'Sí'. La inesperada traición de un mítico entrenador del Madrid | OneFootball

Han habido casos, como el de Jose Mourinho, que se han movido en los dos banquillos. Pero no es fácil encontrar a un entrenador que haya dirigido a Barça y Real Madrid.

Sin embargo, alguno, al menos, lo desea. Es el caso del mítico Pablo Laso, que ganó con el Real Madrid 22 títulos, entre ellos 2 Euroligas.

Dos años como jugador y once como entrenador le llegaron a convertir en un mito en la historia del baloncesto del Real Madrid. En títulos solo le supera Pedro Ferrándiz (27) y le iguala Lolo Saínz (22). Otros dos mitos.

¿Entrenarías al Barcelona?

En 2022 un infarto de miocardio le alejó del Real Madrid. Él quiso seguir, pero el club no aceptó correr riesgos con su salud. Fichó por el Bayern y este año está en el Baskonia.

En el marco de un Foro Económico organizado por la Revista Dato de Vitoria, Pablo Laso respondió a todas las preguntas que le hicieron.

Entre ellas una pregunta directa: "¿Entrenarías al Barcelona". Respuesta concisa y clara: "Sí". Añadiendo: "habría que preguntar al Barcelona si le interesaría contratar a Laso".

Una traición en toda regla  para el madridismo. Laso es un profesional, pero se le suponía madridista y el madridismo marca unas líneas rojas que no se pueden sobrepasar.

Laso aprovechó el mismo para lanzar una andanada al exentrenador del Barça Roger Grimau. Y también a Willy Hernangómez, al que llegó a insultar.

El insulto a Willy Hernangómez

Le preguntaron por el comentario que Hernangómez le hizo a su entonces entrenador: "Te quedan dos telediarios".

La respuesta de Laso: “Bastante subnormal el jugador. Yo, como soy un poco sarcástico, le habría dicho que qué es un telediario".

Y siguió: "Para que eso ocurra, el entrenador tampoco lo tiene que permitir. Seguro que hubo cosas en el camino. No se llega a situaciones de esas así como así".

Y concluyó: "Si llegas a ese punto de fricción es porque no has hecho bien tu trabajo. Yo no llegaría nunca a una situación así, prefiero que el trabajador no esté y, si no, yo. Al final la que sale perjudicada es la empresa”