En Villa Crespo, la pelota rodó… pero el escándalo fue protagonista | OneFootball

Lo de Atlanta fue una goleada con autoridad, sí. El 4-0 ante Arsenal no deja lugar a dudas desde lo deportivo. Pero en Villa Crespo, este domingo, el fútbol terminó siendo una excusa en una tarde cargada de incidentes, demoras y un desarrollo que se salió por completo de control.

Todo comenzó con el pie derecho para el Bohemio: gol tempranero de Lucas Ambrogio y dominio claro sobre un Arsenal que sigue sin encontrar rumbo. Pero la tranquilidad duró poco. A los 20 minutos, un hincha cayó desde la popular y encendió las alarmas. La preocupación creció al confirmarse que la ambulancia no estaba presente, lo que obligó a una suspensión de más de media hora. El joven fue finalmente atendido y trasladado con conciencia, pero la situación dejó al descubierto falencias graves en la organización.

Con la reanudación del partido, Atlanta mantuvo su intensidad y estiró la ventaja con un tanto de Jonathan Dellarossa. Pero el fútbol se vio interrumpido nuevamente, esta vez por el caos en la cancha: empujones, insultos y una gresca que derivó en cinco expulsiones. El árbitro Franco Acita intentó mantener el control, pero el partido ya se había desvirtuado.

El Bohemio siguió enfocado. Con un jugador más, encontró el tercero por intermedio de Federico Bisanz, y poco después Nicolás Tolosa decoró el 4-0 final. En el medio, una brutal patada de Ramiro Cáceres dejó a Arsenal con ocho jugadores. Atlanta, que también terminó con ocho por una lesión sin cambios disponibles, cerró el partido en un marco inédito.

La victoria sirve, suma y ratifica el gran presente del equipo. Pero lo que ocurrió en Villa Crespo va más allá de un resultado. La caída de un hincha, la ausencia de asistencia médica en tiempo real y la tensión dentro del campo dejan un llamado de atención: el espectáculo no puede estar por encima de la seguridad, ni la violencia puede ser parte del juego.

Ahora, Atlanta deberá enfocarse en lo que viene, pero con la obligación institucional —como todos los involucrados— de aprender de lo que pasó. Porque ganar sirve, pero hacerlo en paz vale el doble.

Imagen: @Atlantaoficial

Agustina Guadagno.