El Real Madrid clasifica «in extremis» a semifinales | OneFootball

El equipo dirigido por Carlo Ancelotti pasa de ronda tras ganar al Leganés sin convencer a nadie

En la noche del 5 de febrero en Butarque, el Real Madrid y el Leganés llevaron a cabo el duelo de Copa del Rey. El encuentro, correspondiente a los cuartos de final, arrancó con un ritmo alto, más de lo que los visitantes seguramente esperaban.

Desde los primeros minutos, el guardameta blanco, Lunin, se vio exigido a intervenir en varias ocasiones. Sin embargo, fue el Real Madrid quien golpeó primero. En el minuto 18, el veterano Luka Modric, abrió el marcador con un disparo que dejó sin opciones Juan Soriano.

Imagen extraída de la cuenta de X del Real Madrid CF

El Leganés, lejos de decaerse, mostró carácter y habilidad para sortear la presión madridista. En el centro del campo, Renato Tapia se erigió como el director de orquesta pepinero, organizando el juego de su equipo.

No obstante, el Real Madrid volvió a hacer mella en la defensa local. En el minuto 24, tras una serie de rebotes en el área, fue Endrick, la joven promesa brasileña, quien amplió la ventaja para los visitantes. El 0-2 parecía un golpe duro para las aspiraciones del Leganés.

Imagen extraída de l cuenta de X del Real Madrid CF

Entre los minutos 25 y 36, el partido entró en una fase de toma y daca, con intentos infructuosos por parte de ambos equipos. Pero fue en el minuto 36 cuando el encuentro dio un nuevo giro. Juan Cruz, con una excelente «pared», se internó en el área madridista y provocó un penalti claro por mano de Jacobo. El canterano del Málaga, ejecutó el lanzamiento con precisión, batiendo a Lunin a pesar de que el portero ucraniano adivinó la dirección del disparo. El gol creó nuevas esperanzas a la grada. Ante esta situación, el Real Madrid optó por replegarse, protegiendo su ventaja mínima de cara al descanso.

Al llegar el pitido que marcaba el final de los primeros 45 minutos, el marcador reflejaba un ajustado 1-2 a favor del Real Madrid.

Imagen extraída de la cuenta de X del Real Madrid CF

El segundo tiempo arrancó con el Madrid buscando ampliar su ventaja. Vinicius Jr., que entró en el descanso, y Endrick tuvieron dos ocasiones clarísimas de manera consecutiva, pero ambos fallaron de forma estrepitosa, dejando escapar la oportunidad de sentenciar el partido.

El Leganés encontró el empate gracias a Juan Cruz, quien, tras OTRA excelente pared, logró batir a Lunin con un disparo que se desvió en la defensa madridista. Los blancos respondieron con un remate de Brahim que se estrelló en el larguero, rozando el 2-3. Ancelotti, consciente de la necesidad de victoria, movió ficha dando entrada a Ceballos, mientras que el Leganés respondía con la entrada de Raba por el goleador Juan Cruz.

El partido se convirtió en un ida y vuelta constante. El Leganés apostó por el contragolpe, buscando a Raba con pases largos, mientras que el Madrid confiaba en las internadas de Vinicius para desequilibrar.

Imagen extraía de la cuenta de X del Leganés CF

Raba trató de sorprender a con un disparo desde fuera del área que obligó a Lunin a realizar una estirada espectacular, concediendo un córner. En el lanzamiento subsiguiente, el equipo local reclamó un penalti por una supuesta mano de Fran García, pero el árbitro, tras una breve revisión, rechazó las protestas.

Con el tiempo agotándose, el Madrid volvió a demostrar su peligro a balón parado. Juan Soriano, el guardameta local, tuvo que emplearse a fondo ante los disparos de Valverde y Tchouaméni.

Cuando todo parecía encaminado a la prórroga, llegó el momento decisivo. En el minuto 93, Gonzalo García, recién entrado al terreno de juego, se elevó por encima de la defensa pepinera para conectar un precioso cabezazo que se coló en la portería local, desatando la euforia en el banquillo madridista.

Imagen extraía de la cuenta de X del Real Madrid CF

Con este gol «in extremis», el Real Madrid selló su pase a las semifinales de la Copa del Rey, en un partido muy loco hasta el último segundo. El Leganés, por su parte, se despide del torneo con la cabeza alta, habiendo puesto contra las cuerdas a uno de los grandes favoritos al título.