El Rincón del Fútbol
·30 Juni 2025
El “Melli” y la Furia Paternal

In partnership with
Yahoo sportsEl Rincón del Fútbol
·30 Juni 2025
Un padre sin filtro revela el calvario de Bisanz y las deudas que asfixian a Banfield.
El fútbol, ese universo de pasiones desbordadas y negociaciones de alto vuelo, nos regala a menudo capítulos donde la fibra más íntima de los protagonistas sale a la luz. Y hoy, la novela tiene como centro a Juan Bisanz, el “Melli” que dejó el Taladro para calzarse la camiseta de Huracán, y a su padre, Ricardo, un hombre que no se guardó absolutamente nada y desnudó la cruda realidad que, según sus palabras, envolvió la salida de su hijo de Banfield.
El clima en Peña y Arenales no es el mejor. La sombra de las deudas, herencia de gestiones pasadas, se cierne sobre el club, y en este escenario de turbulencias económicas, el grito de Ricardo Bisanz resonó como un trueno en el programa “Hablemos de Banfield“. Con la vehemencia de un padre que defiende a su cría, el progenitor del ahora delantero del Globo desgranó una historia de promesas incumplidas, cheques voladores y un destrato que, a su entender, empujó a Juan lejos de su casa.
“Cuando llegó esta nueva dirigencia, se cesaron los pagos“, disparó Ricardo, sin rodeos, al explicar el porqué de las dos intimaciones que el jugador realizó antes de su partida. La deuda, que se arrastraba desde agosto, obligó a una acción legal para poder, al menos, cobrar algo. Y la cosa no mejoró. “Banfield no cumplió con esa intimación, solo pagó una parte. Juan, en ese momento, podría haber quedado libre de acuerdo a lo que dice Agremiados, pero prefirió seguir en Banfield, asumiendo que el club estaba mal“, reveló con un dejo de amargura.
Pero la paciencia tiene un límite. Con el correr de los meses, la deuda, lejos de achicarse, se agigantaba. Ricardo se reunió con Matías Mariotto, buscando una solución, una luz al final del túnel. Hubo un compromiso de “aguantar lo que sea posible por la situación del club“, pero la realidad golpeó de nuevo. “Nunca le atendieron el teléfono, y lo que agravó la situación fue que dejaron de pagar las deudas del año anterior y se empezaron a pagar las de éste, o sea que priorizaron los contratos con los nuevos representantes, los contratos hechos por los nuevos managers. Eso, obviamente, no gustó“, sentenció Ricardo, pintando un cuadro de prioridades invertidas y una clara desconexión con el sentir del jugador.
La gota que rebalsó el vaso llegó al finalizar el Torneo Apertura. A Juan se le negó el merecido descanso, obligándolo a seguir entrenando sin vacaciones. La propuesta de Fernando Romano, uno de los managers del club, terminó de dinamitar la relación: pagar la deuda de 2024 con cheques a cobrar ¡en octubre de 2025! “Juan se negó. Ante esto, desde el club le dijeron que era la única alternativa que tenía. Y como volvieron a no atendernos los llamados, tampoco nos pudimos comunicar con Mariotto, se volvió a intimar“, explicó el padre, evidenciando una comunicación rota y una postura inflexible por parte de la dirigencia.
Ricardo Bisanz hizo hincapié en un detalle crucial: “Juan es un jugador que estuvo nueve meses lesionado, en los que cobraba el sueldo básico, y digamos que tampoco es una súper estrella de millones y millones“. Es decir, no era un capricho de divo, sino la necesidad de un trabajador del fútbol que vio vulnerados sus derechos.
Así, en medio de este caldo de cultivo, y como parte de una operación que incluyó la saldación de deudas de Banfield con Huracán por el préstamo de Leandro Garate, Juan Bisanz hizo las valijas. Hoy, el “Melli” ya transpira la camiseta del Globo bajo las órdenes de Frank Kudelka, dejando atrás una historia en Banfield que, según su padre, fue más amarga que dulce. Una crónica más de un fútbol donde las entrañas de los clubes y las voces de quienes los habitan, a veces, revelan más que los propios resultados deportivos.
Imagen Web: launion.com.ar