El mejor de Europa juega en Anfield | OneFootball

Salah comanda la victoria del imbatible Liverpool que sigue con su pleno de triunfos

El mejor equipo de Europa es el Liverpool. El mejor jugador de Europa es Salah. Y Anfield tiene la suerte de poder disfrutar de ambos. El líder de la Champions volvió a ganar, mantiene su pleno de triunfos (siete de siete) y ya reposa tranquilamente en octavos de final, sentado en el trono de esta nueva fase liga, desde donde que contempla el manicomio en el que se ha convertido la tabla por debajo de ellos. Al igual que en la Premier, los de Slot se han encaramado a la azotea de la clasificación para desplegar una pancarta: «Lo queremos todo».

Y eso que el Lille se plantó sobre el césped de Anfield con una personalidad impresionante, tocando desde atrás, sin sentir ni la presión del estadio ni la del rival, dejando una buenísima impresión y obligando al Liverpool a mirar de lejos la portería de Chevalier. Pero si los de Slot no encuentran la llave de la caja fuerte, usan dinamita.

Pasada la media hora Jones enchufó un pase largo espectacular en el que Salah confió más que Chevalier. Lo cazó a la carrera y la mandó de primeras al fondo de la red. El faraón del Mersey lleva 22 goles y 17 asistencias en la temporada, lo que le vale el título de máximo productor de goles del mundo este curso.

Fue como en las películas, cuando el tren arranca para salir de la estación y el protagonista empieza a correr para subirse a última hora. El Lille no aprovechó la opción que tuvo de agarrarse a la barandilla y poco a poco los de Slot fueron cogiendo velocidad, haciendo chucu-chucu-chú, y alejándose para siempre mientras el rival se queda en el andén, exhausto, mirando a las vías hacia el infinito.

El Liverpool subió el ritmo y, para colmo de males franceses, a la hora de partido Mandi vio la segunda amarilla por una entrada torpe, de esas que nunca se hacen si ya tienes una tarjeta en la espalda. Con media hora por delante todo parecía finiquitado… pero este formato de Champions se juega a tumba abierta y el Lille hizo honor a su apodo de dogo. Herido, se lanzó a mordiscos hacia adelante.

Encontró premio con un gol de Jonathan David, que cazó un rechace en el área tras un jugadón colectivo. Pero le duró poquito la alegría. Lo que tardó Mukau en desviar, sin querer, un disparo de Elliott al fondo de la red.

Con 21 puntos de 21 posibles y Salah en modo estelar, el Liverpool es ahora mismo máximo candidato a ganar la Champions para todos los superordenadores predictivos. Ahora le falta lo más difícil, superar las arenas movedizas de la primavera, de donde surgen de repente los grandes monstruos de Europa dispuestos a defender su reinado.

/Marca