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·11 Desember 2024
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La organización conjunta del Mundial 2030 entre España, Portugal y Marruecos promete ser un éxito no solo deportivo, sino también económico. Según los cálculos del Gobierno español, el evento generará un impacto económico significativo para el país, superando las expectativas iniciales.
El Gobierno español estima que la celebración del Mundial en territorio español generará un volumen de negocio de más de 5.120 millones de euros y creará más de 82.000 empleos a tiempo completo. Además, se espera que el gasto turístico relacionado con el evento supere los 5.500 millones de euros, lo que beneficiará a todo el territorio nacional, principalmente, a la capital Madrid y a la otra gran ciudad Barcelona, en donde se concentrarán gran parte de los turistas y en las cuales se disputarán los partidos más importantes.
Costes controlados e ingresos millonarios
A pesar de la magnitud del evento, los costes de organización se mantendrán por debajo de lo previsto inicialmente, gracias a factores como la competencia en el mercado de servicios técnicos, seguridad y telecomunicaciones. Además, la organización conjunta con Portugal y Marruecos permitirá optimizar recursos y reducir gastos.
Por otro lado, los ingresos generados por la venta de derechos audiovisuales, entradas y servicios preferentes superarán las expectativas iniciales. La FIFA estima un crecimiento del 5% en la audiencia mundial del torneo, lo que se traducirá en mayores ingresos por publicidad y patrocinio.
Un impacto positivo en múltiples sectores
El Mundial 2030 tendrá un impacto positivo en diversos sectores de la economía española, como el turismo, la hostelería, el transporte y la construcción. Además, el evento contribuirá a mejorar la imagen de España a nivel internacional y a fortalecer los lazos comerciales con otros países.
Un legado duradero
Más allá del impacto económico a corto plazo, el Mundial 2030 dejará un legado duradero en España. Las inversiones en infraestructuras, como estadios y redes de transporte, beneficiarán a las ciudades anfitrionas y a sus habitantes a largo plazo. Además, el evento servirá para impulsar el desarrollo del fútbol base y fomentar la práctica deportiva entre los jóvenes.
En resumen, la organización del Mundial 2030 representa una oportunidad única para impulsar la economía española y consolidar la posición del país como una potencia deportiva a nivel mundial.