El Barcelona no se rinde con Luis Díaz | OneFootball

El FC Barcelona no se rinde en su interés por Luis Díaz, luego de que se complicara el fichaje de Nico Williams. Si bien el atacante del Athletic Club había tomado ventaja en las últimas semanas, pero las exigencias contractuales de su agente han detenido las negociaciones.

Por ende, la directiva del Barcelona no está contenta con las exigencias de Williams. Según Mundo Deportivo, el agente del futbolista está exigiendo fuertes garantáis de inscripción que queden reflejadas en el contrato. Esto ha bloqueado el acuerdo, a pesar de un acuerdo verbal alcanzado en cuanto a salario y duración del vínculo.

Uno de los factores a favor de Williams era su edad. A diferencia de Díaz, quien tiene 28 años, el joven español representaba una apuesta de futuro a nivel deportivo y financiero. Además, el hecho de contar con una cláusula de rescisión facilitaba la operación: el Barcelona sólo tenía que pagarla sin necesidad de negociar con el Athletic.

Ante el bloqueo de Williams, la directiva blaugrana ha vuelto a considerar a Díaz, quien nunca salió del radar del director deportivo del club, Deco. El colombiano ofrece una mayor versatilidad táctica, debido a que puede desempeñarse tanto por la banda como en la posición de “nueve” y tiene más experiencia en competencias de alto nivel.

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A pesar de que su edad generaba preocupación, el jugador del Liverpool acumula una trayectoria internacional sólida y ha demostraso su capacidad en al Premier League y la Champions League. Pero el conjunto inglés no está dispuesto a dejarlo salir.

El agente del jugador no ha logrado ejercer la presión necesaria para forzar una apertura por parte del club inglés. Aunque el deseo del colombiano es vestir la camiseta blaugrana, la operación sigue siendo complicada.

Ahora mismo, el futuro de Díaz sigue siendo incierto. El Barcelona lo quiere pero el Barcelona no apunta a ceder. Mientras tanto, no se descarta que otro club intente cambiar el destino del colombiano. Mientras tanto, la directiva española lo sigue teniendo en cuenta.

Por Patricia Montero