Fondo Segunda
·23 Juni 2025
El Andorra rompe moldes con su ascenso

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·23 Juni 2025
El Andorra ha vuelto a hacer historia. Lo ha hecho desde el silencio. Desde la resistencia y desde una fe inquebrantable. El conjunto del Principado, propiedad de Gerard Piqué, ha logrado un ascenso que rompe todos los moldes establecidos en la Primera RFEF. Contra todo pronóstico, ha alcanzado la Segunda División siendo cuarto en la liga regular, sin tener el factor campo a favor… Y con cambio de entrenador incluido.
Nadie antes lo había conseguido, como cuenta Pedro González. El estadístico oficial de 1RFEF lo confirmaba así en sus redes sociales. Hasta ahora, ser cuarto en la tabla era casi sinónimo de resignación en el playoff. Pero este Andorra ha cambiado las reglas del juego. Eliminó al Ibiza en la primera ronda. Y se impuso a la Ponferradina en la final, firmando dos actuaciones llenas de coraje, madurez táctica y ambición. Siempre lejos de casa, siempre con el público en contra… Pero siempre con las ideas claras.
Más allá de lo deportivo, el camino del Andorra ha sido atípico en lo emocional y en lo estructural. A mitad de curso, el club decidió prescindir de Ferrán Costa, el técnico que había iniciado la temporada con ilusión. Fue una decisión dura, pero terminó siendo el giro que revitalizó al equipo.
Con Beto Company al mando, el conjunto tricolor encontró equilibrio, competitividad y determinación. Supo gestionar la presión, superar los obstáculos y explotar al máximo su talento. El vestuario respondió con unidad y el resultado ha sido una hazaña que ya está en los libros de historia. El primer ascenso desde 1RFEF tras un cambio de entrenador.
Este regreso supone mucho más que un ascenso. Para el Andorra, volver a Segunda significa recuperar su lugar en el fútbol profesional español. Y consolidar un proyecto ambicioso, innovador y con una visión clara. El club ha apostado por estructuras modernas, cantera, tecnología y una identidad definida.
La historia que empezó como un sueño de Gerard Piqué ha demostrado que puede ser sostenible en el tiempo. Y este nuevo salto a Segunda lo confirma. Será un reto complejo. Pero el Andorra ya ha demostrado que no teme a lo difícil. Al contrario, parece sentirse cómodo en la adversidad.
El fútbol vive de épicas. Y esta lo es. El Andorra ha subido por una senda nunca antes recorrida. Escribiendo su nombre con letras valientes. Contra los pronósticos, contra la lógica y contra los clichés. Lo ha hecho a su manera.
Y quizás por eso, este ascenso sabe aún mejor. Porque no era el favorito. Porque se atrevió. Y porque creyó hasta el final.