El 9 de Benzema ya tiene dueño en el Real Madrid. Y no es para Endrick. Sorpresa | OneFootball

Mientras todo el mundo miraba a Endrick como el nuevo fenómeno brasileño destinado a liderar el ataque del Real Madrid, la realidad ha terminado dando un giro inesperado.

El club había puesto muchas expectativas —y millones— sobre los hombros del exdelantero de Palmeiras. Pero el terreno de juego, como casi siempre, ha puesto las cosas en su sitio.

Con total discreción y sin focos, Gonzalo García ha llegado desde la cantera para convertirse en el protagonista menos esperado de la pretemporada blanca. Y ha llegado para quedarse.

Xabi Alonso ha quedado encantado con su actitud, compromiso y capacidad para asumir el rol de delantero centro en un equipo plagado de estrellas.

Gonzalo se queda con el 9 de Benzema | Twitter, Real Madrid, Madrid-Barcelona

Tanto que, después de verle en acción en el Mundial de Clubes, no ha dudado en darle un dorsal que pesa: el '9'. Un dorsal que estaba vacante desde el adiós de Benzema.

Una decisión con mensaje directo

La elección no es simbólica. En el Madrid, los dorsales no se reparten al azar. Que Xabi haya confiado el número de Karim Benzema a un canterano, y no al fichaje millonario, habla por sí solo.

La apuesta por Gonzalo es firme. El técnico vasco ha querido dar un golpe de autoridad dejando claro que en su proyecto no hay sitio para favoritismos.

Esta decisión ha encendido las alarmas en la zona noble del Bernabéu. Endrick no es un jugador cualquiera. Costó 40 millones de euros fijos más 20 en variables.

Fue presentado como el nuevo crack mundial y es, además, una apuesta personal de Florentino Pérez.

Que no cuente para el técnico en su segunda temporada no es el mejor escenario para justificar semejante inversión.

Un año de adaptación… ¿o de decepción?

Xabi Alonso confía más en Gonzalo que en Endrick | Getty Images, Madrid-Barcelona

Endrick ha tenido un primer año muy por debajo de lo esperado. Más allá de su juventud y la lógica adaptación al fútbol europeo, su rendimiento ha sido pobre. Le ha costado integrarse, ha pasado demasiado tiempo en el banquillo y no ha mostrado señales de estar listo para liderar el ataque blanco.

Xabi Alonso no ha querido forzar su evolución. Considera que hay otros jugadores mejor preparados para rendir en el presente. Y ahí es donde entra Gonzalo, un perfil más hecho y que conoce perfectamente el estilo de juego del equipo.

Incomodidad en la directiva

En el palco, esta situación no se ha digerido con facilidad. Hay malestar por cómo se ha frenado la proyección de Endrick. El brasileño sigue teniendo crédito, pero ahora parte desde atrás.

La temporada es larga, y tendrá oportunidades. Pero ya no será el nueve del Madrid. Al menos, no por ahora.

Y mientras tanto, Gonzalo sonríe. Ha llegado sin hacer ruido y se ha quedado con el sitio que todos creían reservado para otro.