De Venezuela a la élite, el ascenso de Aramburu | OneFootball

La progresión meteórica del joven venezolano lo ubica hoy bajo los focos del mundo del fútbol, un gran rendimiento y un esfuerzo incesable fue lo que lo llevó hasta el nivel más alto de La Liga

Una de las historias de superación más reciente, es la de Jon Mikel Aramburu. Hoy, jugador de la Real Sociedad y lateral derecho de la selección de Venezuela. Con 22 años es titular en su equipo y en la selección de su país, en la boca de todos y maravillando a propios y extraños, sin embargo, el salto del fútbol venezolano a la primera división española no fue inmediato. De hecho es muy complicado que un venezolano consiga llegar tan joven a las grandes ligas de Europa, pero él lo hizo.

Su historia sirve de ejemplo para muchos jóvenes del mundo pero sobre todo de su país, Venezuela. Hace que los niños puedan creer e ilusionarse. En cada entrevista remarca en la importancia de la disciplina y el esfuerzo, «El que es bueno, trabaja y hace todo por llegar, lo va a conseguir».

¿De dónde sale Aramburu?

Jon Mikel, de categoría 2002, nació en Caracas, Venezuela. Según comenta su padre empezó a dar sus primeros pasos en el fútbol a los 3 años, aunque fueran cosas muy básicas debido a su corta edad, desde pequeño siempre estuvo pateando la pelota. En el colegio formaba parte de la academia de fútbol estudiantil dónde siguió desarrollándose hasta que llegó al Deportivo La Guaira. Previamente estuvo un mes de prueba en la Real Sociedad y a pesar de completar las pruebas con buenas sensaciones no pudo quedarse en el equipo por diversos motivos pero ese encuentro fue el primer contacto con su actual equipo.

En el Deportivo La Guaira entrenó con las categorías juveniles, lo que le dificultó compaginarlo con los estudios, entre los entrenamientos, convocatorias con la selección en su categoría y la vida del jugador, se le complicaba seguir el ritmo del bachillerato, sin embargo pudo graduarse a pesar de las adversidades. Con 17 años debutó en la primera división venezolana y con 18 en la Copa Libertadores de América, el torneo más prestigioso a nivel de clubes en Sudamérica.

Aramburu junto a su padre en la Bombonera sujetando las Copas Libertadores. Fuente: @Aramburufiles en X

Su vínculo con la Real Sociedad

El padre de Jon Mikel, nació en San Sebastián y es fanático acérrimo de la Real, ese sentimiento y aprecio se lo heredó y transmitió a su hijo desde pequeño. Las raíces vascas siempre estuvieron en Aramburu y la prueba de joven sería solo el primer episodio de su historia juntos.

En 2022 ficha por el Real Unión de Primera RFEF, movimiento que fue muy criticado en Venezuela ya que lo veían como un paso atrás en su carrera, pasar de jugar en primera división y Libertadores a jugar en la tercera categoría española. Sin embargo tanto él como su padre tenían muy en claro que era la decisión correcta y el tiempo les dio la razón. Un año después el equipo de su padre, la Real Sociedad, se lo llevó traspasado para jugar en el equipo B, en la misma categoría que el Real Unión, pero esto le permitiría estar en la órbita del primer equipo.

Dos meses después Jon Mikel consiguió debutar con la Real Sociedad, en Copa del Rey. Las bajas por lesión en el lateral derecho de la Real hizo que Imanol Alguacil lo ascendiera a los entrenamientos del primer equipo, por lo que no pudo ir al torneo de clasificación a los Juego Olímpicos con Venezuela. En cambio pudo debutar en La Liga EA SPORTS en Enero de 2024 y semanas después en la UEFA Champions League.

Aramburu ha declarado estar «en el equipo que siempre deseó». Aprovechó cada partido para demostrar su valía, ganarse la continuidad y la confianza del DT que se deshacía en elogios en las ruedas de prensa «Este equipo necesita jugadores como Jon Mikel, porque tiene una actitud defensiva brutal…» .

Selección nacional

Aramburu ha pasado las categorías Sub-17 y Sub-20 de Venezuela hasta llegar a la selección absoluta. Sudamericanos, módulos y torneos internacionales siempre fueron parte del proceso. Cumplió todas las etapas necesarias para evolucionar y formar parte de la generación de relevo que hoy le da un nuevo aire a la Vinotinto. En 2023 debutó con la selección absoluta en un amistoso, el míster era un conocido, Fernando Batista, quien lo dirigió y confió en Aramburu en el torneo de verano «Maurice Revello», dónde salieron subcampeones.

En verano del 2024 Aramburu fue convocado para la Copa América donde terminó de explotar y erigirse como uno de los mejores laterales del torneo y de Sudamérica. Grandes rendimientos, esfuerzos inhumanos y una entrega de todo corazón fue lo que lo llevó a ser uno de los jugadores revelación de la Copa. Se hizo con el puesto titular en la banda y actualmente es probablemente el mejor lateral derecho de las eliminatorias sudamericanas, apareciendo dos veces consecutivas en el once ideal de las fechas FIFA en CONMEBOL.

Recientemente consiguió su primer gol con la selección mayor, contra Paraguay en la fecha 10 de las eliminatorias mundialistas. Venezuela nunca ha conseguido clasificarse a una Copa del Mundo, sin embargo en esta edición se han ampliado los cupos y de Sudamérica seis selecciones clasifican directamente y una va a repechaje. Por lo que el plantel y todo el país confía que con jugadores como Jon Mikel se consiga la gesta histórica para la Vinotinto. De momento ocupan el puesto que da billete al repechaje, a pesar de ser el mayor logro en la historia de Venezuela, esta selección quiere más y buscará el cupo directo.

Uno de los mayores prospectos de la actualidad

Hoy en día, debido a los grandes rendimientos de Aramburu en la Real Sociedad, se ha revelado que varios equipos entre ellos grandes equipos europeos, estarían más que interesados en hacerse con los servicios del joven jugador. A pesar de su buen nivel inmediato tiene mucho margen de mejora y una proyección que apunta a ser un jugador histórico para el pueblo venezolano. Aún es muy pronto y no es momento para especular, sin embargo las estadísticas y lo críticos del futbol lo avalan y lo sitúan como una de las grandes promesas a seguir.

Un jugador que cualquier equipo quisiera tener, por su talento, por su garra y entrega, por la capacidad y mentalidad ganadora que imprime en cada partido. Poco se habla de Jon Mikel Aramburu, ejemplo de superación, dedicación, esfuerzo y humildad que debería enseñarse en la escuelas de fútbol.

Aramburu está demostrando que tiene lo que hay que tener para mantenerse en la élite, es el orgullo de todo un país y la representación de la esperanza del pueblo. El vivo ejemplo de que el talento con trabajo es mejor que cualquier otra combinación. No le da valor a las barreras, «No hay que agarrarse a la excusa de que el pasaporte pesa o si no llego es por ser venezolano, sino lo contrario, si tengo que trabajar el doble lo hago y haré todo lo que sea para llegar».