CRÓNICA. Victoria de infarto en el derbi en Majadahonda. | OneFootball

Tras la derrota en Huelva, el Atlético de Madrid B regresaba al Cerro del Espino para recibir al Alcorcón este domingo a partir de las 12:00, con el recuerdo vigente de lo sucedido en la ida en Santo Domingo. Una victoria del filial supondría acercarse a las posiciones de playoff que se ocuparon durante las últimas semanas, además de un posible punto de inflexión en el devenir de la temporada de local. Por su parte, los alfareros vencieron en su particular derbi ante el Fuenlabrada, pero las sensaciones fueron mejorables y, estando inmersos en la pelea por la permanencia, todo punto suma.

Los de Fernando Torres formaron de la siguiente manera: Iturbe; Carlos Giménez, Ilias Kostis, Gero Spina; Javier Boñar, Jano Monserrate, Javi Serrano, Selu Diallo, Pablo Pérez; Diego Bri; Adrián Niño. Dos bajas sensibles en defensa como las de Dani Martínez por sanción (expulsado con doble amarilla ante el Recreativo de Huelva) y Martín Pascual (fiebre de la que no se pudo recuperar a tiempo) hizo que el Niño apostara por la vuelta de Spina en el sector zurdo y con Kostis actuando nuevamente de líbero.

En el primer tiempo hubo ocasiones para ambos conjuntos, con un ritmo de juego aceptable y mucha igualdad. Diego Bri recibió un pase filtrado en el interior del área pero no pudo batir a Josele en el mano a mano, mientras que los visitantes intervenían por su sector diestro amenazando en el uno contra uno a un Pablo Pérez que tuvo que esforzarse el doble para repeler cualquier intentona. Lo intentaron los rojiblancos a balón parado por varias faltas forzadas cerca del área, pero no fue suficiente para batir la meta rival…por ahora.

Ya en la segunda mitad, Iturbe salvó de manera espectacular un disparo de Mario da Costa, con ayuda posterior del palo. Y, a los pocos minutos, Spina salvaba sobre la línea otra ocasión de los visitantes. Es por esto que Torres movió ficha introduciendo a Rayane Belaid y Borja Garcés en el lugar de Javier Boñar y Jano Monserrate, quien cuajó una muy buena actuación sin balón.

Esta ventana de cambios fue absolutamente clave: el hispano-argelino centró tenso para provocar el derribo al melillense por parte de Álvaro Santiago en un error clarísimo del defensor alcorconero. Ante la duda de quién sería el lanzador de la pena máxima, el propio Garcés terminó por ceder el esférico a un Adrián Niño que, por toda la escuadra izquierda, anotó el primer gol del partido y el sexto en su cuenta particular.

Esto obligó a que Pablo Álvarez, técnico de los visitantes, realizara un ¡cuádruple! cambio y, allá por el minuto 80, volvieron los fantasmas del pasado: el Alcorcón empataba por mediación de Vladys Kopotun en una acción donde da la sensación de que Carlos Giménez pudo haber hecho más. Por fortuna, lo mejor estaba por llegar.

Nada más sacar de centro, el Atleti B conseguiría algo que venían sufriendo los de Santo Domingo desde hace semanas: imposibilidad de defender ventajas o resultados favorables. Serrano recibió de Garcés, cedió a Bri, el extremo envió un pase mejorable que arregló Gero Spina con una arrancada impropia de un central tan joven, le pasó la pelota a un Rayane que giró sobre su rival, condujo y filtró un pase a Pablo Pérez para que el lateral asistiera a Diego Bri y se pusiera por delante. Todo esto que ustedes están leyendo se produjo en apenas 20 segundos, para mayor enfado de la parroquia visitante que ya había expresado su malestar con el entrenador alfarero incluso antes del 1-1.

Se produjo un triple cambio en las filas del filial, donde entraron Julio Díaz, Joaquín González y Aitor Gismera sustituyendo a Adrián Niño, Selu Diallo y Diego Bri. Pasaban los minutos y se notaba la frustración en los rivales por otro mal resultado lejos de casa y, tras cinco minutos de añadido, el colegiado indicó el final del encuentro y el filial sumaba su séptima victoria en la temporada. La tercera si solo contamos los partidos en Majadahonda.

Con este triunfo, el Atlético de Madrid B escala hasta la 6º posición con 30 puntos, a 1 del Ceuta que no solo delimita el playoff de ascenso, sino que es el próximo rival del filial. Se enfrentarán el domingo 2 de enero a partir de las 12:00 en el Alfonso Murube.