Cosa de brujas en el vestuario del Real Madrid. Y Bellingham no está tranquilo. | OneFootball

Se ha hecho viral en las redes sociales una publicación en X de @MarioHurtado5 que pone los pelos de punta al madridismo.

Y más tras la grave lesión de Dani Carvajal, que se suma a las anteriores, también de larga duración, de Courtois, Militao y Alaba.Ahora el amenazado es Bellingham.

¿Por qué? Por la correlación de dorsales y la ubicación de sus taquillas en el vestuario del Real Madrid.

La ubicación de las taquillas del Real Madrid

El Real Madrid tiene distribuidas las taquillas de sus jugadores por el orden correlativo de sus dorsales. Es decir, después del 1 de Courtois viene el 2 de Carvajal, el 3 de MIlitao y el 4 de Alaba.

Es una coincidencia, pero ya hay quien piensa en brujería por la mala suerte que han tenido los dorsales más bajos del Real Madrid. ¿Le salpicará a Bellingham, que es el número 5?

"Hay que cambiar el dorsal de Jude Bellingham por su bien y hay que devolvérselo a Vallejo", publicó el usuario de 'X'.

Y no le falta razón, aunque el pobre Vallejo no tenga ninguna culpa. Bellingham viene arrastrado una lesión en el hombro desde la temporada pasada que le impide estar al cien por cien.

El 1, el 2, el 3 y el 4, lesionados. El 5 es Bellingham. | Getty

Empezó la temporada sin protección en el hombro y se la ha tenido que volver a colocar tras una caída inoportuna.

La maldición apunta a la defensa

Lo cierto es que la maldición de las lesiones graves apunta directamente a la zona defensiva del Real Madrid.

Courtois sufrió una rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda el 10 de agosto de 2023. Cuatro días después Militao cayó con la misma lesión.

El 17 de diciembre fue David Alaba quien quedó fuera de combate. Y ya va para un año que está alejado de los terrenos de juego.

Y ahora le ha tocado a Carvajal, que también se ha despedido de la temporada.

Las desgracias se han encadenado en la defensa, aunque Ancelotti siempre ha mantenido el tipo. Salvo el fichaje de emergencia de  Kepa Arrizabalaga, que acabó de suplente, el Real Madrid no incorporó a más jugadores para solucionar el problema.