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·12 Juni 2025
¿Cómo juega Matías Almeyda?

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El ex-centrocampista sevillista es uno de los entrenadores argentinos más particulares de su generación. Forjado en la adversidad tras asumir a River Plate en plena crisis, su carrera como técnico ha estado marcada por una idea clara: jugar con intensidad, presionar alto y formar equipos con alma colectiva. Almeyda es un técnico que prioriza el grupo, propone fútbol intenso y nunca renuncia a atacar.
Almeyda prioriza sistemas ofensivos, normalmente en formatos como el 4–2-3-1 o el 4–3–3, que permiten amplitud por bandas y superioridad numérica en ataque. Le gusta que sus equipos construyan desde el fondo, con salida limpia de balón, pero también que tengan la capacidad de atacar rápido, explotando los espacios con extremos bien abiertos y un mediapunta libre. En ofensiva, busca verticalidad, movilidad y presión constante, generando superioridad tanto en las bandas como en el mediocampo.
En defensa, Almeyda exige compromiso total. Sus equipos suelen aplicar una presión tras pérdida muy agresiva, con defensores que achican líneas hacia adelante y medios que repliegan rápido. Esta idea lo ha llevado a asumir riesgos, como cuando en San Jose Earthquakes los centrales salían a marcar fuera del área. Para él, la defensa comienza en el ataque, y la organización colectiva es clave para sostener esa intensidad.
Más allá del sistema, Almeyda enfatiza una idea: el grupo está por encima del esquema. Cree que un equipo sólido emocionalmente puede sostener cualquier propuesta táctica. Lo demostró en Banfield, Chivas, San José y AEK Atenas, adaptando su estilo sin perder identidad.
En definitiva, Almeyda es un técnico que apuesta al protagonismo. Ataca con decisión, defiende con coraje y construye desde una filosofía que prioriza la entrega, el orden y la pasión por jugar.
Matías Almeyda inició su carrera como entrenador en 2011, en medio del histórico descenso de River Plate. Sin experiencia previa, logró el ascenso a Primera en una temporada. Luego repitió la hazaña con Banfield, al que también llevó de regreso a la máxima categoría con un estilo ofensivo y dinámico.
Su mayor éxito llegó en Chivas de Guadalajara, donde conquistó cinco títulos entre 2015 y 2018: una Liga MX, dos Copas MX, una Supercopa y una Liga de Campeones de la Concacaf. Allí consolidó su sello: presión alta, juego vertical y compromiso colectivo.
En la MLS dirigió a San Jose Earthquakes, donde dejó una propuesta valiente aunque sin títulos. Desde 2022 está al frente del AEK Atenas, con el que logró el doblete griego (liga y copa) en su primera temporada.
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Autor: José Antonio Zamora / zamorajosea_4 en Instagram.