Da igual la pelota
·1 Februari 2025
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Este miércoles sorprendió la de derrota del Liverpool en Champions contra el PSV. Un 3-2 que no les costó el liderato en la Liga de Campeones gracias al empate del Barça y que tenían asegurado el pase a octavos. Uno de los primeros objetivos ya está cumplido. Ahora, el segundo reto, sigue siendo pelear por la Premier, que cada vez se pone más a tiro para los de Slot.
El encuentro de hoy no era fácil. Lo primero, el escenario: el Vitality Stadium. El hogar del Bournemouth en el que no perdía desde el 23 de noviembre. Los de Iraola desde entonces habían sido imbatibles: ocho victorias y cuatro empates. Con un nivel extraordinario, exponencial, en el que el Liverpool le ha tenido que ganar con un gol de penalti.
El Bournemouth de Iraola se ha cargado a los grandes de la Premier, y a pesar del gran partido que hicieron, los reds se llevaron tres puntos para sacar en estos momentos nueve al segundo, al Arsenal. Los cherries fueron los protagonistas en su estadio, manteniendo su estilo y sin dejar jugar cómodo al Liverpool.
Sin embargo, a la mitad de partido, en el minuto 25 llegaba el penalti cometido por Lewis Cook a Cody Gakpo tras una falta dentro del área. El encargado de chutar desde los once metros fue Mohamed Salah. El egipcio marcaba, hacía el 0-1 y batía dos récords. El primero, es el quinto jugador en la historia de la Premier en alcanzar los 20 goles en cinco temporadas diferentes. Y, el segundo, se ha convertido en goleador histórico al igual en goles a Frank Lampard. Un total de 178.
Con esto, en absoluto, estaba el partido zanjado para el Liverpool. A punto estuvo de llegar el empate. El gol de David Brooks no subía al marcador por fuera de juego de Milos Kerkez. La presión asfixiante del Bournemouth llegó principalmente gracias a Semenyo. El carril izquierdo del Liverpool fue demasiado blando, y por ahí llegaron varias ocasiones de peligro de los cherries.
No obstante, se vivieron minutos que deciden una liga. Es decir, se vivió lo que podía haber sido el empate del Bournemouth en el segundo tiempo, pero el tiro de Justin Klivert se fue a las nubes, al contragolpe del Liverpool, de campo a campo, y con una finalización perfecta de Salah, para marcar las diferencias y hacer el 0-2.
Autora: Natalia Blanco
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