Borbalán y el arte de pervertir el reglamento | OneFootball

Borbalán y el arte de pervertir el reglamento | OneFootball

In partnership with

Yahoo sports
Icon: La Galerna

La Galerna

·16 Juli 2025

Borbalán y el arte de pervertir el reglamento

Gambar artikel:Borbalán y el arte de pervertir el reglamento

El presidente de la Federación, Sr. Louzán, ese gallego que llegó prometiendo una regeneración del arbitraje tan luminosa que parecía sacada del Apocalipsis de San Juan, ha tardado poco en demostrar que su concepto de "regeneración" consiste en lo de siempre: mismo lodo, distinta ciénaga, mismos perros, distintos collares.

¿La prueba? El nombramiento de David Fernández Borbalán como responsable técnico del Comité Técnico de Árbitros.


Video OneFootball


Sí, han leído bien. Responsable. Técnico. Del CTA. Borbalán. El árbitro talismán del Barça, el emisario del tiki-taka punitivo, el pastor de tarjetas selectivas, el amnésico del área blaugrana.

Fernández Borbalán es, según los devotos del Camp Nou, un árbitro “de línea elegante, moderno, sereno”. Claro. También Rasputín era un hombre carismático. Pero si uno repasa su historial, lo que encuentra no es serenidad, sino una colección de favores envueltos en pitos de plata.

Gambar artikel:Borbalán y el arte de pervertir el reglamento

Arbitró el Real Madrid-Barcelona del 10 de diciembre de 2011 (1-3). Anuló al Madrid un gol por falta inventada, obvió penaltis, y convirtió el área madridista en zona libre de derechos. Messi paseaba por allí como si fuera el jardín de su abuela.

Estuvo en la final de la Supercopa 2011, en la que permitió a Busquets pisotear cráneos impunemente mientras Alves se tiraba como actriz de Tennessee Williams.

Pitó el Barcelona-Athletic de la final de Copa 2012, una orgía de posesión y permisividad donde sólo faltó que le hiciera el pasillo a Piqué.

Pero más allá de decisiones puntuales, que las hay, y muchas, lo que Borbalán representaba en el césped era el vector refinado del sistema Negreira: árbitros que no necesitaban instrucciones explícitas, porque ya venían adoctrinados de fábrica.

Lo que Borbalán representaba en el césped era el vector refinado del sistema Negreira: árbitros que no necesitaban instrucciones explícitas, porque ya venían adoctrinados de fábrica

Mientras ese club del que usted me habla pagaba millones al vicepresidente del CTA, el tal Negreira, para comprarse el sistema arbitral al completo Y AÚN NO HA PASADO NADA, que no se olvide, Fernández Borbalán arbitraba con la elegancia de un mayordomo al servicio del amo: discreto, eficaz, obediente, no hacía falta una llamada, no hacía falta un maletín, bastaba con saber cómo funcionaban las cosas en la España futbolística: si te portas bien, subes. Si te portas mal, bajas a Segunda y compartes hotel con el Mirandés. Y Borbalán subió como la espuma.

Negreira y su hijo entregaban “informes técnicos”. ¿A quién? A los árbitros. ¿Sobre qué? Sobre cómo contentar a su club cliente sin parecer un atracador. ¿Y quién figuraba entre los árbitros destacados del periodo Negreira? Fernández Borbalán. De los más utilizados, de los más elogiados, de los más silentes. El talismán del FC Barcelona (Sport dixit).

Gambar artikel:Borbalán y el arte de pervertir el reglamento

Y ahora, en 2025, en pleno escándalo judicial, con la podredumbre saliendo por las rendijas, con Laporta apilando excusas como si fueran cromos de fútbol, el presidente Louzán dice: este es el hombre ideal para marcar la línea técnica del arbitraje”. La regeneración, versión Sicilia.

Se podría editar el siguiente manual: “La Escuela Borbalán: Teoría y práctica del chifle dócil”, porque ser responsable técnico del CTA significa formar árbitros, significa fijar criterio, significa instruir a la próxima camada de silbadores en cómo aplicar el reglamento... o no. Y aquí es donde se nos encoge el alma: porque si Borbalán enseña lo que predicaba, el resultado será una hornada de colegiados tan sensibles al escudo blaugrana como un gato a la sardina.

Imaginemos las clases:

—Señores, penalti sólo si el empujón al delantero del Barcelona le descoloca la gomina. Al resto, que se levanten. Tarjetas rojas, solo si el rival sangra por las orejas. Y al Real Madrid, ojo: cada protesta es una amenaza institucional. Corten de raíz, átenlos en corto”.

Borbalán está de vuelta, Negreira sonríe desde el banquillo de los imputados y el Real Madrid, una vez más, carga con la sospecha de que los partidos no solo se juegan en el campo, sino en el alma podrida del CTA

Lo peor no es la broma, lo peor es que ya está ocurriendo desde hace décadas y este señor no parece el más indicado para arreglarlo. Cuando desde esta tribuna, tanto Javi como yo hemos pedido, rogado, exigido, fumigación absoluta en el estamento arbitral para arreglar un problema tan endémico como letal para el fútbol patrio, la solución que nos da el flamante presidente de la Federación es la de nombrar a uno de los mejores exponentes del negreirato. Vamos bien, vamos de narices, vaya. Si el presidente Louzán quiere que el arbitraje español no vuelva a pasar por la ignominia de no tener ni un solo representante en el Mundial de Clubes, la solución que nos presenta es la mejor para que no haya ninguno ni en el Mundial de Clubes, ni en la Copa de Europa, Ni en la Europa League, ni en la Conference, ni en el Mundial de Estados Unidos, ni en el Trofeo Ramón de Carranza.

Louzán ha demostrado que no era el regenerador. Era el continuador del chiringuito con otra voz y otro peinado. En vez de limpiar el lodazal, en vez de fumigar con zotal del bueno, ha sacado el flotador de los viejos amigos. Borbalán vuelve con galones, Hernández Hernández sigue en la élite, De Burgos Bengoetxea flota entre rojas y VAR esquivos. Los que estaban, siguen, los que callaban, mandan y los que esperábamos limpieza, recibimos otro acto de hipnosis pública.

Gambar artikel:Borbalán y el arte de pervertir el reglamento

El Real Madrid será, una vez más, el convidado de piedra en el banquete de las designaciones dirigidas. Vendrán los penaltis tardíos en El Sadar, las rojas que no se revisan en el Wanda, los finales de partido en medio de un córner, las manos invisibles en Montjuic, la no suspensión de un partido con cantos racistas en Mestalla, la misma receta, el mismo puchero rancio, solo que ahora con la firma del chef Borbalán.

Nos espera un año espléndido: 38 jornadas de persecución reglamentaria, sanciones ejemplares, declaraciones de Xabi Alonso con cara de velatorio y, por supuesto, el silencio de los medios del régimen, que seguirán justificando todo con la lógica de los que creen que un penalti mal pitado “compensa otro de hace cuatro años”.

Quiero hacer constar que este artículo no es un ataque, es un acta, un acta notarial del despropósito, una certificación pública de que la regeneración no ha llegado, porque el que debía limpiar ha contratado al jardinero del vertedero.

Borbalán está de vuelta, Negreira sonríe desde el banquillo de los imputados y el Real Madrid, una vez más, carga con la sospecha de que los partidos no solo se juegan en el campo, sino en el alma podrida del CTA, para que luego me vengan que si mala planificación, pocos fichajes o que si no se puede tirar la liga en octubre. Esta liga, queridos lectores, hay que tirarla en agosto, que se queden con ella, que se la coman con patatas y que nosotros juguemos, de una vez, la Superliga que tanto anhelamos.

Me despido con un cabreo del 15, pero recordando a nuestro amigo Javi, que ya cuenta los días que le quedan para pasar por el quirófano. Ser del Real Madrid es lo mejor que una persona puede ser en esta vida… ¡Hala Madrid!

Getty Images

Lihat jejak penerbit