Dosis Futbolera
·5 Mei 2025
Arda Güler brilla y deja mal a Ancelotti

In partnership with
Yahoo sportsDosis Futbolera
·5 Mei 2025
Ha jugado poco, pero sus cifras son de titular indiscutible. Su última exhibición ya genera preguntas incómodas.
Arda Güler ha vuelto a encender un debate que parecía enterrado. En el Santiago Bernabéu, con apenas minutos en sus piernas, el turco dejó una actuación brillante: golazo, jugadas de fantasía y un pase medido para que Mbappé cerrara la goleada. Todo eso en un mismo partido. Y con un mensaje claro: merecía más.
Las cifras hablan por él. Lleva cinco goles y nueve asistencias en solo 1.471 minutos. Es el centrocampista con menos tiempo en cancha del Real Madrid, pero también uno de los más productivos. Su rendimiento desentona, en el buen sentido. Marca cada 294 minutos y genera una ocasión clara cada vez que toca el balón cerca del área.
Después del partido, Ancelotti fue cuestionado. Y su respuesta sonó a justificación: “El Arda de ahora no es el Güler de septiembre”. En aquel inicio de curso, el joven turco arrastraba problemas. No entendía lo que el técnico pedía, ni mostraba buena actitud en los entrenamientos. Eso lo llevó al banquillo. Y el banquillo, a madurar.
Hoy, el relato es otro. El entrenador habla de un jugador “solidario en defensa, más inteligente y con gol natural”. Güler ha cambiado, y eso ya no se puede ignorar. Sus cinco tantos superan los registros de Modric, con más de mil minutos de ventaja. Triplica los goles de Tchouameni y Camavinga. Y duplica en impacto a Ceballos, que todavía no ha visto puerta en 1.772 minutos.
La comparación con Lamine Yamal también lo deja bien parado. Ambos han disputado casi los mismos minutos esta temporada, pero Güler marca cada 216, por los 321 del azulgrana. Asiste menos, sí, pero su rol es más finalizador que generador. El duelo entre ambos este domingo en Montjuïc promete convertirse en una rivalidad de largo recorrido.
La gran pregunta ya no es si Arda Güler tiene calidad para jugar más. La cuestión ahora es si el cuerpo técnico sabrá gestionarlo sin frenar su progresión. Porque cada vez que entra, demuestra que no quiere volver a salir.