Agente Libre Digital
·6 September 2024
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Pasan los años, pasan los delanteros, pero hay alguien que sigue ahí, sin importar la calidad ni la cantidad de delanteros que tenga por delante. Estamos hablando claramente de Ángel Correa. El tipo que no hace ruido, pero siempre está ahí. El que no molesta, pero siempre aporta. Años y años estando en la sombra, pero siempre siendo clave para los del Cholo. El pasado sábado el argentino volvió a ser clave para dar los tres puntos a su equipo en San Mamés.zz
El Atleti visitaba uno de los campos más difíciles de la liga, como es San Mamés. El partido estaba siendo muy trabado y ninguno de los dos equipos conseguía generar lo suficiente para desatascar el partido. El Cholo realizaba cambios, pero no contaba con Correa. Incluso optó por el debut de Giuliano antes de dar entrada al rosarino. Parecía que no iba a poder tener la oportunidad de obtener minutos. De hecho, en la entrevista post-partido dijo que tras ver que Simeone llamaba a Giuliano, pensó que hoy no le iba a tocar participar. Pero, en el minuto 87, Simeone retiraba a Koke del campo y le daba entrada. Tan solo un par de minutos después, tras un córner a favor del Athletic, Sorloth robó el balón y asistió a Correa, que atacaba al espacio, y tras regatear a Aguirrezabala y marcar a placer el gol de la victoria de su equipo.
Correa y Sorloth celebrando un gol. Fuente Atlético de Madrid
Se dice que Correa es un ejemplo de superación, pero esto no tiene que ver únicamente con lo futbolístico, ya que Correa ha ido recibiendo golpes toda su vida. Siendo niño tuvo que ver cómo fallecían su padre y uno de sus 7 hermanos. Tuvo que hacerse, junto a su madre, cargo de la familia. Consiguió hacerse futbolista y destacar en San Lorenzo. Su buena actuación llamó el interés del Atlético de Madrid, club que le fichó. Pero, cuando pasó reconocimiento médico, se le detectó un problema en el corazón. Milagrosamente se curó del todo y a la temporada siguiente se pudo incorporar al Atlético de Madrid. Luego, ya en 2023, sufrió la muerte por cáncer de su madre. Pero, yendo a lo más estrictamente deportivo, Correa lleva años sonando para salir en verano y pareciendo que no va a tener hueco en la delantera. Finalmente, se termina quedando y poco a poco se va haciendo un hueco hasta terminar siendo de los jugadores más importantes para el Cholo.
Si por algo se ha caracterizado Correa durante tantos años es por ser el jugador número 12, el desatascador de partidos, el revulsivo perfecto. Ese jugador que no hace ruido, que no molesta, pero siempre está ahí para aportar. Cualquier jugador teniendo su rol durante años, no lo aguantaría, pero él no solo lo acepta con toda la humildad del mundo, si no sale a comerse el mundo. También es un jugador que aparece en los momentos importantes, como lo hizo en Valladolid para meter el famoso gol de puntín y meter el gol del empate. El ejemplo más reciente, además en su faceta de revoluciona partidos, fue en Dortmund la temporada pasada. Tras una muy mala primera parte, entró al descanso y revolucionó el partido. Además fue el autor del gol que volvía a poner al Atleti por delante en la eliminatoria. Luego, como ya se sabe, la fragilidad defensiva devolvió la eliminatoria al Dortmund, pero no por eso se ha de olvidar la actuación del rosarino. El pasado sábado volvió a ser clave y a darle 3 puntos muy importantes a su equipo en un campo muy difícil tras un partido muy trabado.
Ángel Correa celebrando un gol en Dortmund. Fuente Getty Images/ Odd Andersen
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