Vinicius, condicionado para el resto del Mundial de Clubes 2025 | OneFootball

El Real Madrid aún debe disputar su último partido de la fase de grupos, pero el brasileño Vinicius ya está a una amonestación de la suspensión

El Mundial de Clubes entra en una fase decisiva y el Real Madrid afronta su último partido de la fase de grupos con varios frentes abiertos. Uno de ellos tiene como protagonista a Vinicius Junior, que se encuentra actualmente apercibido por acumulación de tarjetas. El extremo brasileño ya ha recibido una amarilla y, si ve otra en el siguiente partido, no podrá disputar los octavos de final, siempre y cuando el equipo avance a esa fase. Algo que también ocurriría durante las hipotéticas eliminatorias hasta semifinales.

Vinicius, en alerta

La normativa del torneo es clara: dos tarjetas amarillas en partidos distintos suponen una sanción automática para el siguiente encuentro. A diferencia de otras competiciones FIFA, donde las amonestaciones suelen ser canceladas al llegar a semifinales, en el Mundial de Clubes las tarjetas se mantienen vigentes hasta concluir los cuartos de final. Esto obliga a los jugadores a mantener un equilibrio entre la intensidad y la precaución durante los encuentros previos.

El Real Madrid todavía debe disputar un partido más de la fase de grupos, en el que se decidirá su clasificación a la siguiente ronda. En ese contexto, la situación de Vinicius es relevante, no tanto por una preocupación inmediata, sino por la importancia que tiene el brasileño en el esquema ofensivo del equipo. Su velocidad, desequilibrio y capacidad de generar peligro son armas fundamentales para los de Xabi Alonso. El vasco deberá probar a otros jugadores en la banda izquierda para reservar al brasileño. Opciones tiene de sobra; lo lógico es que sea Rodrygo quien parta de titular, pero jugadores como Brahim o Victor Muñoz esperan su oportunidad para demostrar que pueden ser importantes.

Desde el cuerpo técnico son conscientes de esta circunstancia y valoran cómo gestionar los minutos de su atacante. No se trata de limitar su estilo, pero sí de evitar riesgos innecesarios en acciones que podrían derivar en una segunda amonestación.