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Vinícius Junior, el acaparador de portadas

Vinícius José Paixaõ de Oliveira Junior, provocador, irrespetuoso, chulo, subidito… ¿te suena? Con estos adjetivos define la prensa española al jugador del Madrid. Y no es la primera vez que el chico es foco de la opinión pública, antes, era el sobrevalorado, el que no sabía definir, el que no daba la talla o el que se tenía que vender. Por lo que sea, en las casi cinco temporadas que lleva el brasileño en el club blanco, siempre se le ha criticado por encima del resto. ¿Es tan mal jugador Vinicius como dicen?, ¿es irrespetuoso con los árbitros y con sus rivales?, ¿es provocador?, ¿existe una caza de brujas contra él? Lo analizamos.

Las estadísticas hablan por sí solas

Como hemos podido comprobar en la última temporada y media, Vinícius Jr ha dado un paso al frente enorme en su carrera. Y es que, si una tarea clara tenía pendiente el joven extremo cuando llegó al club, era la necesidad de mejorar de cara a portería, y desde la llegada de Carletto al banquillo, parece que esta misión está más que cumplida. En sus primeras tres temporadas en el Madrid, marcó 17 goles en 122 partidos, una cifra bastante baja para un delantero, pero, desde el comienzo de la 21/22, hasta la fecha (22/23), da un giro radical registrando 38 goles en 85 partidos, muchos de estos claves para la consecución de varios títulos madridistas, incluyendo entre ellos el único gol de la final de la Champions League que se lleva el Real Madrid en 2022.

Enemigo público Nº1

Pero como otros grandes futbolistas a lo largo de la historia han podido comprobar, ser una estrella tiene un alto coste, y más si basas tu juego en el regate y desborde, así como lo hacían otros brasileños como Neymar, o incluso el más grande en la materia: Ronaldinho Gaucho. El coste del que hablo no es solo ser el punto de mira de la prensa, sino, primero de nada, serlo de tus rivales en el terreno de juego. Vinícius Jr es el jugador que más faltas recibe en toda Europa, promediando una media de 4 por partido. Pero esto no queda ahí, y es que hace poco batió un récord de faltas recibidas en el encuentro contra el Mallorca, recibiendo nada más y nada menos que 10 faltas en un partido, lo cual no sucedía en la casa blanca desde el debut de Isco en 2013, y se quedó a solo 2 de igualar el record de la historia de la liga, que lo tiene Gustavo López con el Celta en 2007.

¿Héroe o villano?

Se podría decir que la tarea del driblador es una profesión de riesgo, tanto que desde el bando madridista temen por su salud partido tras partido, llegando a peticiones públicas por parte de entrenador y compañeros de que se proteja a este tipo de jugadores a través de las sanciones arbitrales, porque, a juzgar por ellos mismos, tocar a Vinícius es gratis y parece que la culpa de recibir patadas y agresiones partido tras partido sea del propio jugador, y no de quienes las conciben. No obstante, Vinícius Jr no es un tipo callado, no agacha la cabeza ante las injusticias ni se esconde de las cámaras. Y precisamente esto es lo que le está pasando factura, pues en ocasiones el brasileño peca de prepotencia y chulería al enfrentarse a quienes se meten con él tanto dentro como fuera del campo, tema que mantiene muy preocupada a la entidad madridista, pues bien saben desde dentro del club por experiencia, que los jugadores que triunfan tan jóvenes necesitan tener una cabeza bien amueblada y mantenerse cuanto más lejos de la prensa, mejor. Vini viene hace tiempo pecando de entrar en el juego de la opinión pública y de sus rivales que intentan calentarle, y se demuestra en sus estadísticas, porque esta temporada ya colecciona 9 tarjetas amarillas, y la mayoría de ellas por protestas y controversias con rivales. Es innegable que Vinícius necesita que alguien le pare los pies, ya que no es bueno ni para su imagen ni para su club que se siga metiéndose en problemas. Ahora bien, te invito a ti, como lector, que te plantees lo siguiente: ¿Es justificable que Vinicius reciba esta cantidad de insultos (en la gran medida racistas) por parte de las gradas y rivales? En ese caso, ¿tiene derecho Vinicius a contestar?

Al fin, la estrella perdida

Desde que se marchó Cristiano Ronaldo, el club blanco no ha cesado en la búsqueda de una nueva estrella que ilusione al Bernabéu. El primer año sin él fue para olvidar, lo que encendió las alarmas en la oficina de Florentino, quien no tardó en cerrar uno de los fichajes más caros, sino el que más, de la historia del club: Eden Hazard. La historia ya se la saben: lesiones, fuera de forma, perdida de interés, promesas que no se cumplen, acoso de la prensa… ¡y siendo el mejor pagado! Luego vino el culebrón Mbappe, que si viene, que si no, que si me voy, que si me pagan más, que si es mi sueño, que si quiero hacer historia en París… en resumen, que al final no vino, y ya no tiene pinta de que lo haga, por tanto, solo queda mirar para adelante y avanzar. Sin embargo, desde que se marchó el luso, hay un jugador que ha destacado por encima del resto, un jugador que ha aumentado una barbaridad su capacidad goleadora, y que ahora mismo es el actual balón de oro: Karim Benzema. Pero, por suerte o por desgracia, el francés nunca se ha parecido ni ha querido hacerlo a Ronaldo, no es tan polémico, ni tiene esa actitud tan llamativa que tenía el siete, pero, por encima de todo, si no se le ha considerado la gran estrella es claramente por su edad, pues los madridistas no pueden ilusionarse con un jugador de treinta y cinco años, no se puede crear un proyecto alrededor suyo. Al final, el que se está llevando todos los focos, el que está siendo perseguido por la prensa, el que saca de apuros al Madrid, el que aparece en las grandes noches, es decir, el que está haciendo el papel de Cristiano Ronaldo, parece ser que es Vinicíus Junior.

Y ojo, con esto no estoy llamando a Vini el nuevo CR7, no es bueno darle la presión del legado de Ronaldo, pero si comparamos lo que generaba el portugués con lo que empieza a hacerlo Vinícius, tenemos vía libre para ilusionarnos.