Santa Fe Deportivo
·4 novembre 2024
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Las dos cosas sorprenden en el fútbol argentino: que Unión esté donde está y con las armas que tiene el entrenador para dar pelea. Pasó la fecha 20, quedan siete para el final, se vienen dos batallas en cinco días (Independiente este martes y los tucumanos el sábado) y el equipo quedó tercero, por arriba del poderoso Talleres que empató y por la diferencia de gol. Esa foto, arriba de todos los grandes, debajo de Vélez y Huracán, es sin dudas la foto tatengue del fin de semana feliz.
Si algo tiene el “Kily”, personaje indiscutible de este momento de los DT en el fútbol criollo, es la ocurrencia de sus frases. Mimado por Maradona (anécdotas imperdibles) y hace poco elogiado por Messi (recordó un consejo del actual entrenador tatengue en sus inicios), uno de los mejores exponentes de la Escuela Bielsa se preguntaba ante los micrófonos: “¿Dónde está escrito que Unión no puede pelear un campeonato?”. Yo creo que, en el momento que dijo esa frase, los que la firmaban sólo estaban de Casasol para adentro. Punto. Nadie más.
No importa como termine el equipo, lo que importa es la dignidad de Unión con esta campaña que sorprende a propios y extraños. Como canta un “canalla” rosarino, igual que el “Kily” Cristian Alberto González: “Lo importante no es llegar, lo importante es el camino”.
No hace falta explicar el porqué de “Unión resiliente y milagroso”. No debe haber ningún equipo de los 28 que están en Primera División que hubiera atravesado las tormentas que pasó este grupo: desde que casi se va al descenso perdió a Zenón, Vera y Luna Diale, tres relojitos en sus puestos. Pero todo se agravó en el último mercado, donde se fue el lateral a Independiente y el todo-campista a Chechenia, mientras que no vino absolutamente nadie. Ni siquiera de relleno. Es decir, no vino el actor principal (Franco Fragapane, el que pidió el DT) y tampoco ningún actor de reparto. En el camino al no, una inadmisible inhibición en la FIFA, lo cual nadie explicó ni podrá explicar. No sólo el tiempo (medio año sancionado en el ente que maneja la pelotita en el mundo) sino tampoco el monto de 600.000 dólares. Donde, de yapa, hay que “agradecerle” a Munúa que “hizo una gran donación para el futuro predio” (?).
Volvamos a Disney, el “Kily” y los players. ¿En base a qué lo hizo crecer al equipo?…La primera respuesta debe ser trabajo, compromiso profesional y un mensaje bien claro. Muchas veces, en el día a día, el entrenador parece un jugador más. Sin dudas, es una receta que a los jugadores les gusta, da comodidad y los compromete con la figura del entrenador.
Es posible que, desde afuera, muchos apliquen una frase: “En la campaña elogiable de Unión, no hay una gran figura; la figura es el todo, es el equipo”. Puede que así sea, aunque los asteriscos para la muralla Pardo atrás y la explosión de Rivero se destacan del resto a la hora del Bajo la Lupa.
La frase más escuchada de estas horas en el Planeta Tate, con Unión tercero, es una sola: “¡Mirá si hubiéramos ganado alguno de los dos partidos que perdimos en casa!”, haciendo referencia al golpe de los santiagueños y al despojo de Huracán.
La verdad, el razonamiento no es incorrecto: en lo que va del año, Unión es el tercer mejor equipo jugando con el aliento de su gente. Está detrás de Vélez y Riestra, con casi el 70 por ciento de los puntos cosechados en el 15 de Abril.
“Tengo un plantel medianamente corto”, admitía el “Kily” en la rueda de prensa, a los pocos minutos que el parte médico avisaba que “Bruno Pittón sufrió la fractura del maxilar”. Sin dudas, un golpe letal, por lo que genera adentro de la cancha y por lo que es el zurdo para el grupo. Es un claro ejemplo de esa falta de recambio: no hay tres opciones para ese puesto y tampoco hay uno igual. Si elige a Del Blanco, deberá cuidar mucho mejor la espalda, los cierres, las pelotas cruzadas; si elige a Fascendini, es posible que el equipo no tenga esa salida que necesita por la banda. La vieja “manta corta”, porque no alcanzan a tapar todo el hueco que deja Bruno.
El partido de este martes, contra un grande como Independiente en Avellaneda, tocará punto de rating en el mundo tatengue. La expectativa es muy alta, se lo ganó el equipo.
Se hizo resiliente y es milagroso porque en La Plata volvió de la muerte. Estaba perdiendo, acumulaba la cuarta derrota en fila y podían aparecer dudas de todo tipo. Lo empató y lo ganó en la última pelota. Volvió a ganar y está tercero.
“El objetivo es clasificar a una copa…luego veremos para cuál nos da”, dijo Nicolás Orsini, que volvió al gol.
No importa como termine la historia de este equipo resiliente y milagroso. En realidad, sí importa, lo que no hará es cambiar la idea de equipo digno, que le devolvió el orgullo a la gente de ver esos colores rojo y blanco allá abajo en el verde césped.
“¿Dónde está escrito que Unión no puede pelear un campeonato?”, avisó hace meses Cristian Alberto González. Porque como canta Fito, “lo importante no es llegar, lo importante es el camino”. Y el camino de este Unión, que sorprende a todos estando ahí en el fútbol argento, es digno, elogiable y emocionante. Tan resiliente como milagroso
Por Darío Pignata para Radio GOL y El Litoral