Un atasco millonario bloquea el verano del Valencia | OneFootball

El Valencia afronta un verano complejo, marcado por la dificultad para avanzar en las salidas de Hugo Guillamón, Sergi Canós y Cenk Özkacar. Según informa AS, la denominada “operación salida” de estos tres jugadores permanece estancada: no han llegado ofertas formales al club ni existen propuestas de los futbolistas para buscar una solución, y tampoco hay acuerdo sobre los finiquitos con los que se podría resolver su desvinculación.

La situación de Guillamón se distingue por la inmediatez: le resta solo un año de contrato y no hay margen para una cesión, por lo que la rescisión es la única vía considerada. El Valencia ha mantenido conversaciones durante semanas con la agencia del futbolista para pactar el finiquito, pero ambas partes permanecen lejos de concretar un porcentaje satisfactorio. Guillamón, que cuenta con uno de los salarios más altos del vestuario tras su última renovación, está dispuesto a dejar una parte del dinero que le correspondería, pero sus condiciones no coinciden por ahora con las del club. El jugador, molesto por el tratamiento recibido por parte de Corberán, asume su salida, aunque no a cualquier precio.

Por su parte, con Canós y Cenk existe teóricamente margen para buscar cesiones, ya que su relación contractual se extiende hasta 2027 y 2028, respectivamente. Sin embargo, el Valencia prioriza en el caso de Canós la ruptura total del vínculo este verano, mientras que Cenk podría continuar esperando una oferta desde Turquía. El proceso no avanza porque ninguno de los dos tiene, a estas alturas, un destino concreto ni prisa por definirlo.

El coste conjunto de estos tres jugadores ronda los siete millones de euros entre salarios y amortizaciones. El club trabaja para negociar una salida que libere una parte de ese margen económico, imprescindible para permitir la llegada de refuerzos solicitados por Corberán. Cada caso, no obstante, presenta particularidades contractuales que dificultan una resolución inmediata.

Mientras las negociaciones siguen bloqueadas, la incertidumbre genera dificultades adicionales a la dirección deportiva para cerrar nuevas incorporaciones y completar la inscripción de los refuerzos ya apalabrados. Nada indica un desenlace inminente y el Valencia debe seguir adaptando su planificación mientras afronta este complicado encaje financiero y de plantilla.

Fuente: AS.

Photo by Denis Doyle/Getty Images