¿Sí Di María regresó a Central por qué no Cuadrado al DIM? | OneFootball

Parce, ¿vió lo de Ángel Di María? El man volvió a Rosario Central, su casa, su origen, su parche de toda la vida. El estadio se quería caer cuando lo anunciaron. Eso no es solo fútbol, eso es amor puro, eso es volver donde uno fue feliz. Y claro, la hinchada poderosa se empieza a preguntar lo mismo: ¿cuándo regresa Cuadrado al Medellín, ome? ¿Será que ese sueño sí se nos va a dar?

Mire, no es ningún secreto que Juan Guillermo Cuadrado es un hijo ilustre del Medellín. De nuestra cantera pa’l mundo, el loco la rompió en Europa, la Selección, Juventus, y ahora sigue guerreándola. Pero los que lo vimos debutar con la roja sabemos que su corazón guarda algo especial por el equipo que le dio el primer empujón. Cuadrado es de nosotros, eso no se discute.

Y vea pues, lo de Di María nos pone a soñar. Porque eso que hizo el argentino nos recuerda que los cracks también son hinchas. También sienten, también lloran con su escudo. Entonces, ¿por qué no pensar que Cuadrado puede hacer lo mismo? El man es un ídolo, tiene jerarquía, y sería una locura tenerlo de nuevo en el Atanasio, esta vez como referente y líder del grupo.

Imaginate esa presentación en el Coloso de la 74, parcero… Las luces, el humo, el público coreando: “¡Cuadrado, Cuadrado!” Eso sería historia pura, de la que se escribe con lágrimas y orgullo. Volvería uno de los nuestros, uno de barrio, que salió con guayos prestados y volvió hecho leyenda. Pff, se me eriza la piel solo de pensarlo.

Claro que hay que tener los pies en la tierra, ¿cierto? Él sigue jugando en ligas top, todavía tiene gasolina en esas piernas, y nosotros debemos seguir construyendo un proyecto que lo motive. Pero eso no impide soñar. Porque si algo tiene este Medellín es aguante, amor por los suyos y un corazón enorme que no se rinde nunca.

Parcero, el mensaje es claro: nosotros lo esperamos con los brazos abiertos. Esta hinchada no olvida de dónde vienen sus ídolos. Y así como Di María volvió para dejarlo todo en su tierra, nosotros creemos que Cuadrado algún día va a hacer lo mismo. No sabemos cuándo, pero sí sabemos que el Atanasio lo va a recibir como lo que es: un prócer del fútbol paisa.

Así que firme la fe, parcero. Siga soñando con ese regreso. Porque si algo ha demostrado el poderoso es que los sueños sí se cumplen. Y el día que Cuadrado vuelva, no solo volverá un jugador. Volverá la historia, el orgullo y la esperanza de todo un pueblo. ¡Vamos Medellín, carajo!