Revelan los detalles de la imputación de Raúl Asencio | OneFootball

La noticia que sacude al Real Madrid: su defensor Raúl Asencio ha sido procesado por un presunto delito de pornografía infantil y revelación de secretos. Y las acusaciones que pesan sobre él son indicios de que pidió a los otros tres implicados en el caso que le enviaran el vídeo que habían grabado mientras practicaban sexo con dos chicas de 18 y 16 años y lo enseñó a una tercera persona.

El Juzgado número 3 de San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria) dictó este miércoles la resolución por la que se pone fin a la instrucción del caso que afecta a los futbolistas Raúl Asencio, de la primera plantilla del Real Madrid, y Ferrán Ruiz, Juan Rodríguez y Andrés García, que hoy están fuera del club blanco pero militaban en sus secciones inferiores cuando sucedieron los hechos.

Pero la cosa no termina ahí. El magistrado sostiene que, una vez que Asencio recibió el controvertido vídeo en su teléfono móvil el 21 de junio de 2023, ¡se lo mostró a una tercera persona que figura como testigo en la causa! El propio jugador lo habría reconocido en un mensaje de voz posterior, dejando claro su conocimiento de la procedencia y el contenido del material.

Recordemos que este caso se remonta a un encuentro en un club de playa de Gran Canaria en junio de 2023, donde cuatro futbolistas, incluyendo Asencio y otros tres que militaban en las categorías inferiores del Real Madrid en ese entonces, conocieron a tres chicas, una de ellas menor de edad.

La investigación apunta a que uno de los futbolistas grabó un encuentro sexual con dos de las jóvenes sin su consentimiento, pasando posteriormente el teléfono a otro compañero para seguir grabando. Pese a que las chicas descubrieron la grabación y exigieron que se borraran los vídeos, estos terminaron siendo compartidos masivamente a través de redes sociales y grupos de mensajería.

Raúl Asencio vuelve a aparecer en este asunto casi una semana después, el 21 de junio, cuando -siempre según el auto- le solicitó a Rodríguez que le enviara uno de los vídeos a sabiendas de se grabó sin permiso, de que las afectabas habían exigido que se borrase y de que en las imágenes aparecía una menor de edad.

El auto explica que, como consecuencia de estos hechos, la menor padece «un trastorno por estrés postraumático asociado a sintomatología ansioso-depresiva», que disminuye su «capacidad funcional personal, social y académica». La otra joven también presenta un cuadro de estés postraumático y estado ansioso-depresivo.