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·31 mai 2025
PSG 5-0 Inter: 'manita' y triplete de los de Luis Enrique en Múnich

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·31 mai 2025
El Paris Saint-Germain aplastó al Inter de Milán en el Allianz Arena de Múnich (5-0), en una exhibición histórica de los de Luis Enrique para darle al conjunto parisino su primera 'orejona' y consumar el triplete (Ligue 1, Copa de Francia y Champions).
Después de miles de millones de euros malgastados en refuerzos, la administración del emirato catarí que encabeza Nasser Al-Khelaïfi por fin ha logrado reinar en Europa tras 14 años de fracasos.
Los galos arrollaron a los 'nerazzurri' con un 4-3-3 compacto, sin referencias fijas en el centro del campo y la frontal del área gracias a la movilidad de Vitinha, Fabián Ruiz y Joao Neves en la medular, así como del tridente ofensivo conformado por Kvaratskhelia, Doué y Dembélé.
Luis Enrique prometió construir un mejor equipo sin Kylian Mbappé y el asturiano cumplió con creces. El PSG solo ganó uno de sus primeros cuatro partidos en la fase liga, pero se repuso a un calendario durísimo y es campeón de Europa sin su principal estrella, que para colmo ha terminado sin títulos importantes su primer año en el Real Madrid.
Achraf Hakimi, en la jugada del primer gol del PSG ante el Inter de Milán
El Paris no tardó mucho en plasmar su superioridad sobre el campo en el marcador. Achraf Hakimi abrió la cuenta en el 12' tras culminar una gran triangulación entre Vitinha y Desiré Doué, la gran figura de la primera parte. El galo rompió la zaga interista y recibió libre por derecha, asistiendo a un Hakimi habilitado por Dimarco. El marroquí solo tuvo que empujarla a puerta y no festejó el tanto por su pasado 'nerazzurri'.
Ocho minutos después, tras un lateral del Inter cerca del córner, el PSG armó una contra letal que culminó Doué con un potente zurdazo. Ousmane Dembélé recibió por derecha y esperó el momento justo para habilitar a su compañero. Nuevamente, Dimarco salió en la foto del gol, llegando tarde a la marca del '14' y con un desvío que acabó dejando sin opciones a Sommer.
Con el 2-0, el PSG mantuvo la movilidad en ataque, evitando dar referencias fijas a un equipo italiano totalmente confundido. Si bien los 'nerazzurri' generaron un par de ocasiones claras por arriba, los franceses estuvieron cerca del tercero antes del descanso. Sin embargo, 'Dembouz' y Kvaratskhelia no estuvieron finos en la definición.
Tras el descanso, el georgiano tuvo otro par de oportunidades más, ambas desperdiciadas con remates muy altos. Simone Inzaghi movió el banquillo para buscar la reacción de un equipo claramente superado desde el vamos con los ingresos de Bisseck y Zalewski por Pavard y Dimarco, ambos con una noche para el olvido en Múnich.
Con el transcurrir de los minutos, el Inter recuperó el control del centro del campo, pero no encontró claridad para lastimar el arco de un Donnarumma muy seguro durante todo el encuentro. El Paris, en cambio, se replegó para buscar hacer daño a la contra, aprovechando los espacios concedidos por un equipo 'nerazzurri' obligado a atacar.
Mkhitaryan y Bisseck (lesionado) también dejaron su lugar en el campo a Carlos Augusto y Darmian. Justo después del doble cambio, con los italianos intentando reacomodarse, Vitinha y Dembélé armaron una jugada mágica que acabó en un pase filtrado del luso para el MVP de la final, Doué, quien fusiló a Sommer con un remate ajustado para liquidar el encuentro en 63 minutos.
Con el Inter totalmente roto en el fondo, 'Dembouz', de gran partido, asistió a Kvaratskhelia en el 73' para poner el cuarto y un tinte de paliza indiscutible al marcador. Esta vez, el exjugador del Nápoles no falló en la definición, con un zurdazo por bajo en el mano a mano ante Sommer. Para más agonía 'nerazzurri', Senny Mayulu hizo el quinto en el 86', culminando otra gran acción colectiva.
Por primera vez en la historia de la Liga de Campeones/Copa de Europa, un equipo gana una final por una diferencia mayor a cuatro goles. El Paris Saint-Germain es el rey de Europa, sin discusión, y el mejor club del mundo en la actualidad. Enhorabuena a Luis Enrique, quien gana su segunda Champions tras la obtenida hace una década en Berlín con el Barça.