Pillud no merece irse de Racing por la puerta de atrás | OneFootball

Pillud en Racing se metió en la historia. Te guste o no, es así. Podés hacerlo criticarlo, incluso seguro que se te escapó algún insulto o hasta lo habrás ovacionarlo. Lo que quieras. No es cuestión de nivel, ni nada de eso. Hay cosas que tienen que ver con el tiempo, con momentos. Y eso pasó con Iván, que llegó cuando la vida no nos sonreía. Cuando querer jugar un torneo internacional parecía una misión imposible. Ni hablar de pelear torneos. Nada. El club deambulaba luego de un gerenciamiento que por suerte terminó y una promoción con Belgrano que nos lleno el tuje de preguntas. Mucho tiempo hay que retroceder para hablar de ese 2010 en el que el lateral derecho se puso la celeste y blanca por primera vez.

Eso, de mínima, ya merece respeto. Un trato diferente. De parte de todos. Un poco de los hinchas, que a veces somos injustos. Pero ni hablar de la dirigencia, de sus compañeros y también el cuerpo técnico. Por su experiencia y trayectoria, pero también por lo mucho que significa para el grupo. Cualquier paso en falso con él puede terminar siendo contraproducente para el día a día en lo que se viene. Ni hablar de lo mucho que se puede llegar a sentir su ausencia en el aspecto anímico. Es ese líder positivo que siempre tiraba al grupo para adelante. El que no dejaba que se agache la cabeza cuando la cosa se ponía espesa. Aunque todo eso lo hacía mientras peleaba el puesto y sumaba minutos. Esto no pasó en la primera parte de este 2024.

Así vio Pillud el primer indicio de que su historia en Racing estaba caducada. Con contrato hasta junio de este año, tuvo una charla con Costas. En esta el DT le dejó en claro que prácticamente no lo iba a tener en cuente, pero que aprobaba su renovación por seis meses por su importancia en el grupo. Y claro, una cosa es tirar para adelante al menos con la ilusión de pelear y otra sabiendo que no te quieren ni para llevar al agua. Eso sumado a que no quería volver a embarrarse con la dirigencia. Nadie jugó para él en esta y el lateral lo sintió. Y prefirió no desgastarse ni meter a Racing en el medio. Un tipo que con sus acciones fuera del campo siempre fue positivo. Amigo de Diego Milito, amigo y pilar de Licha López. Pillud es Racing y se merecía irse de otra manera.

Pillud y una salida dolorosa de Racing

Después de 14 años en el club, siendo uno de los 10 jugadores con más partidos en la historia del club, la situación podría haberse manejado diferente. Estuvo en los difíciles, se convirtió en referente cuando nadie se hacía cargo en el vestuario y luego siempre fue un pilar de los líderes. Todos sus compañeros, en estos años, hablaron bien de él y ponderaron tener un compañero así. Titular indiscutido al principio, muy buen suplente en otros momentos. Pero su nivel fue bajando y ya ni pelea el puesto. Pero tampoco tuvo esa posibilidad de despedirse con el cariño de la gente, de llevarse una ovación.

Pillud en Racing

Pillud se va de Racing por la puerta de atrás. Con una decisión inteligente por cómo estaba el panorama, pero que se tomó en las vacaciones. Sólo, sin charlarlo casi ni con su familia. Y esa sensación terminó siendo tan triste para él que pasó de querer retirarse en el club a fin de año, a buscar club para jugar. Sed de revancha. No es Iván de esos que no entiendan dónde están o si le da o no el nivel. También entiende cuando lo marginan. Y así se va. Siendo importante puertas adentro, pero luego de seis meses donde no pudo ni despedirse de la gente. Con cinco títulos bajo el brazo en el club, muchas historias vividas, muchas malas pasadas y momentos de gloria. Un histórico que se va, otra rara manera de manejar las cosas...