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·3 février 2025
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El Real Madrid ha puesto en marcha el ventilador para esparcir porquería contra todo y contra todos. Florentino Pérez utiliza la TV que lleva su firma para esconder sus miserias detrás de la actuación arbitral en Cornellà.
Y lo hace desde su trono de privilegios que le supone el 10-0 de penaltis a favor y en contra. Líder indiscutible en España y en Europa.
El Real Madrid fue incapaz de marcarle un gol a uno de los colistas, y la culpa es de una entrada que pudo llevar a Mbappé al hospital. Pudo, pero no lo llevó.
La autocrítica no existe en el Real Madrid. Son los mejores y se lo saben. Por tanto, las críticas son siempre para los de fuera.
De entradas con destino al hospital puede hablar mucho en el presente Rüdiger. Y en el pasado Sergio Ramos y Pepe, por citar solo a tres. Pero en sus casos, los rivales hacen y hacían teatro.
Poco dicen de la jugada previa en la que Mbappé empujó a Romero de mala manera. Mbappé debió abandonar el césped en ese momento. Y la jugada del hospital ya no se habría producido.
Real Madrid TV, haciéndose eco del catecismo de quien paga ese tinglado, carga contra los árbitros españoles. Los mismos a los que lleva años vilipendiando, presionando, asustando y acongojando para que recuerden que contra el Real Madrid no se pueden equivocar.
Hablan de "escándalo mundial", porque todo lo relacionado con el Real Madrid es mundial. Curiosamente no son escándalos mundiales las entradas escalofriantes de sus jugadores. Ni los errores arbitrales de libro que favorecen y han favorecido al Real Madrid a lo largo de la historia.
Para Real Madrid TV "esta es una liga manchada por los herederos de Negreira. El arbitraje ha sido de vergüenza (la misma expresión utilizada por Laporta). Es lamentable y es grave por muchos motivos.
El gol del Espanyol lo ha marcado Carlos Romero, ese futbolista que tendría que haber estado en la calle desde el minuto 61 por la patada que le pega a Mbappé"
"La agresión es brutal y Mbappé pudo haber salido en camilla, lesionado de gravedad. Pero Muñiz Ruiz e Iglesias Villanueva decidieron que era solo tarjeta amarilla. El objetivo es que el Real Madrid deje de sumar puntos".
Y concluyen en la tele de Florentino: "esto desprestigia al fútbol español y a la Marca España en el mundo". Porque, por supuesto, la Marca España es el Real Madrid, el club que no da la mano al ganador si el Balón de Oro no es para Vinícius.
Real Madrid TV no ha gastado saliva en comentar el plantillazo de Mbappé ante el Valladolid, de roja directa. También Mbappé pudo enviar al rival al hospital.
Ni cita el empujón de Mbappé a Romero de malas maneras en el mismo partido que enfrentó a Espanyol y Real Madrid.
Ni la reciente entrada de Endrick sin castigo y sin la más mínima intención de jugar el balón. Solo hacer daño.
Ni la agresión de Vinícius al portero del Valencia.La "providencial" redacción del acta le salvó de un castigo de entre 4 y 12 partidos. Se quedó en dos.
O esta otra entrada del Real Madrid que pudo llevar a un jugador al hospital y que no mereció expulsión.
El problema que genera el Real Madrid en el fútbol español son los tentáculos tejidos para protegerle. Cuando se siente perjudicado, un ejército de medios ajenos al club se encarga de propagar la versión radical de Florentino Pérez, la de su tele.
De la misma manera, también se silencian los escándalos arbitrales que favorecen al Real Madrid. Los medios madridistas siguen recordándonos los arbitrajes de Ovrevo y Aytekin. Pero no hay memoria para los escándalos del Real Madrid, que tan bien conoce Ancelotti como entrenador del Bayern.
Son tantos, que se hace difícil ordenar una lista de favores arbitrales al Real Madrid. De hecho no hay épica ni remontadas sin expulsiones o penaltis por medio. Pero para silenciar eso ya está el aparato de propaganda al servicio de Florentino Pérez.
Ahora toca poner el ventilador en marcha. Cuando Laporta hablaba de escándalo y vergüenza por un penalti no señalado sobre Koundé, el aparato de propaganda blanca permanecía en silencio.
Ahí está la diferencia, en la capacidad de generar alama social o silencio. Ahora toca alarma. Y entre todos nos van a convencer de que el equipo del 10 penaltis a 0 es el gran perjudicado por los árbitros.
Y hasta siguen hablando de Negreira como si tuviera a día del hoy el mando en plaza que disfruta la señora de Mejía Dávila. En ese hogar entra una nómina del Real Madrid.