Maradona, celebrando al D10S | OneFootball

Hoy, 30 de octubre, es el nacimiento de Diego Armando Maradona, una leyenda que trascendió el fútbol y se convirtió en símbolo de pasión, talento y rebeldía

Maradona es una figura llena de matices y de claroscuros. Un genio tan humano como frágil. Para algunos fue el mejor futbolista de la historia, para otros una persona cuestionable. Sin embargo, para todos fue un icono de pasión y talento inigualable. Su legado perdura en la memoria y en cada rincón donde se hable de fútbol. A cuatro años de su partida, su figura sigue siendo recordada, celebrada y discutida como si nunca se hubiera ido del todo. Hoy 30 de octubre »El Pelusa» cumpliría 64 años, así que allá dónde estés, felicidades Diego.

Infancia y primeros pelotazos

Diego nació el 30 de octubre de 1960 en una familia de origen humilde, siendo el quinto de ocho hermanos. Desde pequeño mostró una habilidad inusual con el balón, jugando con sus amigos en las calles de su barrio. Su primer equipo fue «Los Cebollitas», la división infantil del club Argentinos Juniors. Desde entonces, la prensa y los aficionados ya vislumbraban que en ese niño de baja estatura y pelo revuelto había algo especial, un talento que parecía casi sobrehumano.

A los 15 años, debutó en la primera división con Argentinos Juniors y rápidamente se consolidó como una joven promesa del fútbol argentino. Su destreza, rapidez y creatividad con la pelota llamaron la atención de clubes y aficionados por igual. En 1981 Diego firmó con Boca Juniors, el club de sus amores, y en 1982 emigró a Europa para jugar con el FC Barcelona. Pero su momento de consagración llegaría en 1984, cuando firmó con el Napoli.

MANCHESTER, INGLATERRA – 21 MARZO 1984: Diego Maradona, capitán del FC Barcelona, fotografiado con la bandera del Barcelona antes del partido de la Recopa de Europa entre FC Barcelona y Manchester United en Old Trafford (3-0 ganó el Barca) (Foto de Trevor Jones/Allsport/Getty Images/Hulton Archive)

Un Dios en tierra italiana

El paso de Maradona por el Napoli transformó al club y a la ciudad en una historia que se cuenta como una de las más románticas y emotivas del fútbol. Llegó a Nápoles en un momento en que el equipo estaba lejos de ser competitivo a nivel europeo. Con el aterrizaje del argentino, el Napoli comenzó a construir su propia leyenda. Maradona llevó al equipo a ganar su primer título de la Serie A en 1987, un logro que no sólo fue celebrado en la ciudad, sino que unió a una población que se sentía marginada por el norte de Italia.

Su estampa en Napoli fue más que deportiva. En una ciudad con altos índices de pobreza y desigualdad, Maradona se convirtió en un símbolo de resistencia y esperanza. Un Dios en el que los napolitanos encontraban consuelo y admiración. Su figura fue idolatrada y su conexión con los fanáticos italianos se convirtió en un vínculo que aún hoy, décadas después, se mantiene vivo.

La mano de Dios

Si hay un momento que define la carrera de Diego Maradona es el Mundial de México 1986. En los cuartos de final, Argentina se enfrentaba a Inglaterra en un partido cargado de simbolismo tras la Guerra de las Malvinas. El primer gol, conocido como la «Mano de Dios», fue una jugada en la que Maradona, alzándose en el aire, tocó el balón con su puño izquierdo para vencer a Peter Shilton. A pesar de la controversia, este gol fue celebrado en Argentina como un acto de astucia y venganza simbólica. Sin embargo, el segundo gol de ese partido fue pura poesía. Maradona cogió el balón en su propia mitad de campo y, en una carrera prodigiosa, dejó atrás a cinco jugadores ingleses para anotar el que sería conocido como el «Gol del Siglo».

Argentina ganó el Mundial de 1986 en la final contra Alemania, y Diego Armando Maradona fue nombrado el mejor jugador del torneo. »El Pelusa» se consagró como uno de los grandes del fútbol mundial y de toda la historia. Después de quedarse sin disputar el Mundial de 1978 y la dolorosa eliminación contra Brasil en el 82, Maradona llevó a la gloria a su país consiguiendo la segunda estrella para la albiceleste.

Mundial 1982, BARCELONA, ESPAÑA: 02.07.82. Maradona durante el partido entre Brasil y Argentina ( BRA 3-1 ARG ) Diego MARADONA / ARG Foto: BONGARTS

Luces y sombras

Aunque Diego era un ídolo en el fútbol mundial, su vida fuera del campo estaba marcada por controversias. En Nápoles, la presión y la fama lo llevaron a tomar decisiones que terminarían afectando su carrera. Se juntó con personas de cuestionable reputación y comenzó a tener problemas con el consumo de drogas, una lucha que lo acompañaría durante el resto de su vida. En 1991, dio positivo en un control antidopaje, lo que lo llevó a una suspensión que marcó el declive de su carrera en Italia.

A pesar de estos problemas, su pasión por el fútbol no acabó. Jugó en Sevilla y regresó a Argentina, dónde tuvo breves períodos con Newell’s Old Boys y Boca Juniors. En 1994, volvió a disputar una Copa del Mundo en Estados Unidos, en la que fue expulsado del torneo tras un nuevo caso de dopaje. Fue un golpe devastador para Maradona, que nunca más volvió a jugar en un Mundial.

Diego representa la lucha del “pibe” que sale de la pobreza y conquista el mundo; la figura del héroe imperfecto que a pesar de sus errores sigue siendo amado. Hoy Maradona cumpliría 64 años, y es día de celebrar y agradecer todo lo que el astro argentino dejó a los que aman este deporte. Allá dónde estés Diego, gracias y felicidades.

NAPOLES, ITALIA – 25 FEBRERO 2020: Arte urbano en las calles de Nápoles que homenajean al jugador argentino Diego Armando Maradona (Foto de Michael Steele/Getty Images)

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FOTO PORTADA: BARCELONA, ESPAÑA – 13 JUNIO 1982: El jugador argentino, Diego Armando Maradona, rodeado de defelsas de la selección de Bélgica en un partido correspondiente al Mundial de 1983 celebrado en Barcelona, España (Foto de Steve Powell/Allsport/Getty Images)