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·19 janvier 2025
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·19 janvier 2025
No fue el día del Manchester United. Ese puede ser el resumen de un equipo náufrago, escaso de ideas y torpe a nivel colectivo. El Brighton consiguió la victoria en Old Trafford gracias a los goles de Minteh, Mitoma y Rutter, con los Red Devils claramente señalados por su pasividad defensiva y la astucia de su rival. Bruno empató al principio desde el punto de penalti, pero de nada sirvió. Con este resultado, los mancunianos descienden a la 13ª posición con 26 puntos, mientras que los Seagulls se ubican en la 9ª con 34 y a dos de puestos Conference, plaza que ocupa el Aston Villa.
Con la posesión a favor del Manchester United, el cuadro de Hürzeler demostró su valentía. Tardó dos minutos en avisar con un remate a bocajarro de João Pedro y a los cinco abrió el marcador. La línea adelantada de los Red Devils motivó el desmarque de Mitoma, que durmió el pase en largo de Baleba con un control hipnótico y Minteh recibió con mucho gusto la asistencia del nipón. Los locales reaccionaron con una presión intensa, aunque los Seagulls no retrocedieron. De hecho, los primeros compases se convirtieron en un tiovivo de imprecisiones y movimientos sin pausa.
La locura engulló Old Trafford y el Brighton disfrutó del ambiente. En un fútbol de ida y vuelta, de pensar más bien poco, ambos equipos son capaces de desatar el caos. No obstante, la gran diferencia es que el nerviosismo abrazó a los mancunianos, que trataban de buscar el empate y lograron su cometido poco después. En el 20′, otro error en salida de balón acabó con el propio Baleba siendo amonestado por culpa de Verbruggen y un penalti a favor del United. No hubo dudas y Bruno Fernandes puso las tablas desde los 11 metros después de varios minutos mereciéndose restablecer el marcador.
El partido comenzó con las revoluciones demasiado disparadas, por lo que ambos clubes decidieron bajar las marchas tras el 1-1. Las acciones tardaban más en construirse, como si se hubiera firmado un tratado de paz, mientras que unos pocos guerreros trataban de avivar la guerra sobre el campo. Ya en el 43′, Minteh y Welbeck combinaron para asustar al Manchester United, pero apareció rápidamente De Ligt para repeler el último acercamiento de la primera mitad. Un susto que reafirmó, como al inicio, que la calma no fue invitada a la fiesta, sino que el caos se encargó de dirigir la escaleta.
Minteh abrió el marcador a los 5 minutos / Fuente: X @premierleague
La segunda mitad arrancó con polémica. El Brighton se volvió a adelantar en el 53′ gracias a João Pedro, que se inventó una acrobacia con balón para deshacerse de Zirkzee y batir a Onana. No obstante, y aunque Peter Bankes lo tuvo bastante claro tras acudir al VAR, el tanto fue anulado por una patada previa de Van Hecke sobre Dalot que incidió directamente en el gol. A pesar de ello, los visitantes no se rindieron y consiguieron el ansiado 1-2 en el 60′. Minteh colgó un centro envenenado, Onana se quedó petrificado y Mitoma remató con valentía donde otros no se atreverían a meter el pie.
El gambiano le devolvió la asistencia al propio Mitoma, intercambiándose roles en ambas dianas, por lo que Amorim contestó de forma clara. En el 64′, sustituyó a sus centrocampistas, Ugarte y Mainoo, para introducir a Garnacho y Collyer, canterano precisamente del Brighton. A partir de ahí, el Manchester United pasó a quedarse sin ideas, empezó a depender de Diallo y fue castigado por las dudas. Los Red Devils tiraron por la borda las aspiraciones por la remontada y encajaron el 1-3 en la jugada más simple. En el 76′, el centro de Ayari no atrajo a ningún compañero, pero a Onana se le escapó el balón y Rutter aprovechó el regalo.
Los últimos 15 minutos, con ocho extra de añadido, se transformaron en un vago amago por recargar ánimos y buscar un gol que maquillase el panorama. La afición local se marchó antes de tiempo, dejando una extraña sensación en Old Trafford bajo la amarga mirada de Sir Alex Ferguson. Los Seagulls supieron gestionar la ventaja, mientras que el Manchester United reflejó su desesperación en el terreno de juego. Debutó el paraguayo Diego Gómez, mientras que De Ligt fue amonestado y Amorim acabó el partido sentado, perplejo ante la situación que estaban viendo sus ojos.
Mitoma volvió a adelantar a los Seagulls / Fuente: X @premierleague
XI Manchester United (3-4-2-1): André Onana; Leny Yoro, Harry Maguire, Matthijs De Ligt; Noussair Mazraoui (Antony, min. 84), Manuel Ugarte (Alejandro Garnacho, min. 64), Kobbie Mainoo (Toby Collyer, min. 64), Diogo Dalot; Amad Diallo, Bruno Fernandes (C); Joshua Zirkzee (Rasmus Højlund, min. 84).
Goles Manchester United: Bruno Fernandes (min. 23).
Amonestaciones Manchester United: Manuel Ugarte (min. 61), Matthijs De Ligt (min. 90+5).
XI Brighton (4-2-3-1): Bart Verbruggen; Joël Veltman, Lewis Dunk (C), Jan Paul van Hecke, Pervis Estupiñán (Tariq Lamptey, min. 84); Carlos Baleba (Diego Gómez, min. 90+5), Yasin Ayari; Yankuba Minteh (Solly March, min. 69), João Pedro (Julio Enciso, min. 90+5), Kaoru Mitoma; Danny Welbeck (Georginio Rutter, min. 69).
Goles Brighton: Danny Welbeck (min. 5), Kaoru Mitoma (min. 60), Georginio Rutter (min. 76).
Amonestaciones Brighton: Carlos Baleba (min. 21), Yankuba Minteh (min. 43), Solly March (min. 90+8).
Situación: El partido tuvo lugar en Old Trafford (Manchester), estadio con capacidad para 74.879 personas.
Colegiados: Peter Bankes (árbitro principal), Craig Pawson (árbitro VAR), Edward Smart y Nick Greenhalgh (asistentes) y Robert Jones (4º árbitro).
Incidencias: Peter Bankes acudió al VAR para revisar el posible 1-2 de João Pedro, gol que se anuló por falta previa de Jan Paul van Hecke.