Revista MadridistaReal
·11 février 2025
Manchester City 2-3 Real Madrid | Remontada ‘made in’ Real Madrid
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·11 février 2025
La enésima remontada hizo acto de presencia en Mánchester. Una vez más, el Real Madrid, a través de Brahim y Bellingham, dio un giro de tuerca bestial al marcador. Cuando se mascaba el traspié, seis minutos fueron suficientes para desarbolar la portería de los pupilos de Pep Guardiola, quienes aupados por Haaland no pudieron doblegar al Rey de Europa. La semana que viene, en el Santiago Bernabéu, se dilucidará vencedor de la eliminatoria.
En noches europeas, el Etihad Stadium ya se ha convertido en una segunda casa para el Real Madrid. Un lar más que conocido. Campaña tras campaña, el feudo mancuniano emerge en el calendario. De cara al Clásico de Champions, que esta vez ha madrugado demasiado, Carlo Ancelotti puso en la palestra a la retaguardia barruntada: Valverde y Mendy en los pasillos exteriores, y Asencio y Tchouaméni en el eje de la zaga. Arriba, para descerrajar al entramado de Guardiola, hicieron acto de presencia los cuatro tenores (Bellingham, Vinicius, Mbappé y Rodrygo, principal verdugo del Manchester City en los últimos compromisos).
Desde el primer latido, el personal pudo comprobar que se trataba de un encuentro de tronío, de gran fuste. Sendas filas saltaron al rectángulo de juego sin guardarse la ropa. Lo esperado. El primer arañazo vino por lado blanco (hoy de naranja), y es que, Vinicius provocó una pena máxima tras ser derribado por Ederson. En todo caso, la acción fue invalidada por fuera de juego. ‘Ipso facto’, Mbappé se sacó de la chistera un chut violento que culminó en las manos del guardameta local. Dos chispazos; dos avisos de serio peligro para Guardiola.
Y sin levantar el pie del acelerador, el Real Madrid volvió a percutir en la zona sensible ‘citizen’. Esta vez, Aké se vio obligado a sacar sobre el área chica un lanzamiento algo imberbe de Mendy. En ese menester, en definición en los últimos metros, el lateral francés atesora carencias. Nada nuevo. Pese a que los blancos destilaban confianza… Haaland sacó el colmillo antes del ecuador de la primera mitad. El noruego, asistido por Gvardiol, guardó el primer tanto a la buchaca a bocajarro en un lance mal defendido por el canterano Asencio. De todos modos, el sartenazo no amedrentó al Madrid, puesto que Vini Jr. dibujó un disparo a la madera. Tocó en el larguero.
Por mucho que el cuadro de Ancelotti no quisiera levantar la bandera blanca, el City, con el acicate del gol y el calor incesante de su afición, desplegó su arsenal en ataque. Alarma encendida. Aún así, para alegrías madridistas, Haaland, Foden y Akanji marraron a la hora de la verdad. En el remate se dieron de bruces. Archivado el huracán, el elenco merengue volvió a encender motores una vez que el descanso acuciaba. Así las cosas, Valverde gozó de un latigazo que murió cerca de la meta. Segundos después, Mbappé consiguió coleccionar un par de obuses lejanos, pero la suerte no le acompañó. Sensaciones notables, resultado nada halagüeño.
A Haaland apenas le bastó un minuto de la segunda parte para intimidar a Courtois. El ariete, después de zafarse de varios contrincantes, teledirigió un balón a la madera. Perdonó el ‘9’ y el Madrid respondió con autoridad: Vinicius desbordó y Jude Bellingham, a centro del The Best, realizó un testarazo defectuoso en las inmediaciones de la jaula del Manchester City. A partir de ahí, los blancos, más aclimatados, emprendieron una huida hacia delante.
Con esa panorámica, el ansiado gol que deseaban los de Ancelotti terminó mutando en realidad en el 60′ de envite. Ceballos logró rubricar un centro musical y… Mbappé, mediante un remate poco ortodoxo, colocó la igualada en el luminoso del Etihad, con lo que todo hacía indicar que el encuentro iba a tomar otro cariz. En aras de manosear en la llaga inglesa, Bellingham probó de nuevo los guantes de Ederson, que tuvo que entonarse al máximo para despejar un envío del ex del Borussia Dortmund.
Como el 1-2 no se trasladaba al marcador, el City se vio con moral de cara al desempate. Y el intento terminó en buen puerto. Ceballos derrumbó a Foden dentro del área y el colegiado no dudó en señalar el punto de penalti. Tanto es así que Haaland convirtió sin que le temblara el pulso. Con tino de cirujano. Aunque el tiempo corría en contra del Real Madrid, un revulsivo devolvió las tablas: Brahim. El internacional con Marruecos, nada más pisar el terreno de juego, fue el más listo de la clase. Aprovechó un balón muerto en boca de gol y no erró. Más tarde, Bellingham salvó los muebles en un contragolpe relámpago efectuado por Vinicius. El Bernabéu dictará sentencia.
XI del Manchester City: Ederson; Akanji (Lewis, 45′), Ruben Días, Aké (Kovacic, 60′), Gvardiol; Stones, Bernardo Silva, De Bruyne (Gündogan, 83′); Savinho (Marmoush, 83′), Grealish (Foden, 25′) y Haaland.
XI del Real Madrid: Courtois; Valverde, Tchouaméni, Asencio, Mendy; Camvinga (Fran García, 90′), Ceballos (Luka Modric, 80′), Bellingham; Rodrygo (Brahim, 87′), Mbappé y Vinicius.
Goles: Haaland (18′), Mbappé (59′), Haaland (78′), Brahim (86′) y Bellinham (90+2′)