Diario UF
·28 février 2025
Los nuevos soldados de Simeone

In partnership with
Yahoo sportsDiario UF
·28 février 2025
A día de hoy el Atlético de Madrid es uno de los equipos más en forma de España y de Europa, en plena pelea por la liga, vivo en la Copa del Rey tras un loco partido de ida y a punto de medirse al Real Madrid en los octavos de Champions que pintan ser partidos frenéticos. Tener posibilidades de tocar metal pasan por superar este arduo calendario.
De cara a este tramo del curso el Cholo tiene a sus soldados, los futbolistas que más peso tienen en el campo y fuera de él, en definitiva las referencias de un equipo que ha sido capaz de remontar el vuelo y tiene ante sí la opción de cerrar una temporada histórica.
Cuando empezó el año, se decía que Giuliano estaba en el Atleti por el apellido que tenía y por la persona que estaba sentada en el banquillo, diciendo mucha gente que era un jugador sin hueco y que necesitaba salir cedido a un equipo de menor entidad para poder tener continuidad.
Sin embargo al apellido Simeone se le atribuyen muchas características, como trabajo, humildad, resiliencia y sobre todo garra, algo que a Giuliano le sobra y que le ha permitido hacerse un hueco en el once partiendo desde la banda derecha donde ha actuado como interior e incluso de carrilero, gracias a su presión incansable y a su velocidad explosiva ha logrado 4 goles y 6 asistencias entre todas las competiciones.
Entre tanto jugador de calidad pura, la raza del «cholito» se hace notar en un equipo que era falto de ese carácter desde hace mucho tiempo.
Desde que Rodrigo De Paul llegó a Madrid en 2021 se ha dicho siempre lo mismo de él, que era un jugador muy bueno y con grandes cualidades pero en el Atleti era muy irregular y solo sacaba su mejor versión cuando se concentraba con la Selección de Argentina.
De forma prácticamente milagrosa y justo cuando la opción de su salida parecía más viable que nunca, el medio argentino cambió de forma total su actitud en el terreno de juego, justo coincidió con el inicio de la racha de imbatibilidad de los colchoneros que se extendió durante casi tres meses, o lo que es lo mismo 16 partidos consecutivos sin conocer la derrota.
En la gran mayoría de esos encuentros el papel de De Paul ha sido clave, ya sea marcando, asistiendo o simplemente siendo el motor del equipo de Simeone, quien lo ha mantenido en el once de forma incondicional y poniendo a su lado a varias parejas, como Koke, Gallagher, y sobre todo Pablo Barrios, formando el madrileño y el sarandino de inicio en gran parte de los partidos.
Para completar todo esto hay que sumar las estadísticas del «5» atlético que suma ya 3 goles y 7 asistencias, pero si comparamos estos datos con sus campañas anteriores está a solo una asistencia de superar su mejor registro como colchonero, logrado en la 22/23.
Este verano ha sido de los más movidos en la última década, Sorloth, Le Normand, Gallagher y especialmente, Julián Álvarez que ha llegado para ser la referencia del proyecto colchonero a corto y sobre todo a largo a plazo. Con la marcha de Griezmann cada vez más próxima se temía no tener un jugador franquicia, sobre el que sentar las bases de un nuevo ciclo que ya está arrancando.
Es ahí cuando surge la opción de la araña, que estaba como suplente del City, pese a su gran rendimiento y polivalencia era incapaz de sentar a Haaland y entrar en el esquema inicial de Pep Guardiola, esta situación crispó al joven argentino que pidió su salida, convirtiéndose en ese momento en una perita en dulce.
Aquí Diego Pablo Simeone y su hijo tuvieron mucho peso para que Julián, concentrado con la Selección olímpica en París, tomase la decisión de vestir de rojiblanco a cambio de 75 millones de euros más variables, que pueden elevar la cifra hasta los 90.
Sea como fuere, llegaba a la capital de España un ganador nato que con apenas 25 años ya ha ganado todos los trofeos colectivos que puede tener un jugador de fútbol, a excepción de la medalla olímpica que se le escapó en París tras caer ante la anfitriona Francia. Lejos de llegar crecido por tan imponente palmarés, hizo gala de su ya conocido perfil bajo y tras unos primeros meses de adaptación y recuperación física, ha alcanzado el estatus de estrella con un entrenador que exige mucho para alcanzar dicha condición
Sin embargo, el Cholo se ha quedado prendado por todo lo que hace su compatriota, pues no solo marca goles, lleva 20, no solo asiste, lleva 5, sino que trabaja como el que más, lucha por cada balón, muestra una tranquilidad pasmosa en los momentos decisivos y encima tiene una actitud extraordinaria. Ahora mismo aficionados, cuerpo técnico y por qué no decirlo, hasta los propios compañeros cruzan los dedos porque Julián no se resfríe de cara al tramo clave de la temporada.