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·16 décembre 2024
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La derrota del FC Barcelona contra el Leganés (0-1) dejó encendidas las alarmas en la enfermería azulgrana por la posible lesión de Lamine Yamal. El extremo se torció el tobillo derecho tras una dura entrada de Javier Hernández en la primera parte y, aunque siguió jugando hasta el minuto 75, las primeras exploraciones de los médicos culés tras el partido apuntan a un posible esguince.
"Lamine decidió que estaba bien y que podía seguir jugando. ¿Si está bien? No lo sé, hay que esperar", explicó Marcus Sorg en la rueda de prensa post partido. El segundo entrenador azulgrana, encargado del banquillo culé tras la sanción a Hansi Flick, mandó a calentar a Ferran Torres antes del descanso, pero finalmente optó por dejar al '19' en el campo hasta el tramo final del partido.
El juvenil pasó varios minutos en la primera parte evidenciando dolor en la zona y dificultad para asentar el pie. En principio pidió el cambio, pero después hizo señas al banquillo de estar en condiciones de continuar. En el tramo final de la primera parte generó un par de ocasiones de gol, por lo cual el staff técnico le mantuvo en el once tras el descanso.
Este lunes, el extremo pasará por una serie de pruebas en la enfermería azulgrana para determinar el alcance del esguince sufrido ante el Leganés. Lamine ya estuvo casi tres semanas fuera en noviembre por una lesión en el mismo tobillo que le obligó a perderse los partidos contra Real Sociedad, Celta de Vigo y Stade Brest.
Por ello, resulta menos entendible el riesgo que supuso dejarle en campo con el tobillo tocado ante los 'pepineros'. En caso de confirmarse una lesión de grado 1, el de Rocafonda no volvería a jugar hasta enero, probablemente hasta la ida de la Supercopa española (el miércoles 8, ante el Athletic). Ese escenario dejaría a los culés sin su estrella para el decisivo partido ante el Atlético de Madrid, el próximo sábado en Montjuïc (21:00 CEST).