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·31 octobre 2024
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·31 octobre 2024
Cruzeiro derrotó por la mínima a Lanús, el miércoles en Argentina, y avanzó a la final de la Copa Sudamericana 2024 que se disputará en los próximos días en el estadio La Nueva Olla, en Asunción. El partido tuvo más polémicas que goles y el árbitro paraguayo, Juan Gabriel Benítez, tuvo mucho trabajo por hacer.
La jugada más polémica del compromiso tuvo lugar en el minuto 65, cuando el volante ofensivo del "Granate", Luciano Boggio, se metió en el área rival y terminó en el piso luego de un cruce del capitán del Cruzeiro, el argentino Lucas Romero.
Todo Lanús pidió penal en esa acción, pero el árbitro paraguayo, Juan Gabriel Benítez, aplicó el siga-siga. Derlis López, encargado del VAR, también tuvo la misma lectura por lo que no llamó a su compatriota para una revisión en el monitor.
La Dirección de Árbitros de la Conmebol, que está presidida por el paraguayo Enrique Cáceres, salió a defender la decisión de la terna arbitral con la publicación del análisis que se hizo desde el VAR.
"Un defensor juega el balón. Posteriormente, producto de la disputa se produce un contacto normal para la acción, entre ambos jugadores sin configurarse infracción. El árbitro desde una buena ubicación, observa la acción y deja que el juego continue. El VAR en su chequeo protocolar, analiza con distintos ángulos, velocidades y las consideraciones correctas para la acción y confirma la decisión de campo; no falta, no penal", reza el veredicto.
Además se incluyeron los audios del VAR.