La desaparición de Antoine Griezmann | OneFootball

El futbolista francés sigue sin dar señales de vida desde hace meses en un Atlético de Madrid que, pese a ello, decidió renovarle hasta 2027

¡Se busca a Antoine Griezmann! No es el título de una película, pero podría serlo. ¿El denunciante? El Atlético de Madrid. ¿El protagonista? Un jugador estrella que parece haber desaparecido en la inmensidad del universo. Hace meses que no se sabe de él, que no se ha vuelto a ver al príncipe que comandaba a la legión colchonera. ¿Las razones? Se desconocen.

Quizás puedan apuntar a esos 34 años que ya pesan en las espaldas del francés, en una edad proclive al ocaso de los futbolistas. Pero algo más debe de haber para que el jugador con alma de niño y sonrisa de pícaro sea ahora un personaje apático que nada tiene que ver con lo que todos conocían. Algo deberán saber los que han decidido renovar hasta 2027 un vínculo que muchas voces aconsejaban dar por cerrado este verano.

Que lleven razón o no es algo que el tiempo se encargará de dictaminar. Lo que es seguro, por ahora, es que Griezmann está desaparecido en combate. Sobre el campo y fuera de él, ya nada es lo que era. Los números hablan por sí solos. El máximo goleador de la historia del Atlético de Madrid lleva 17 partidos sin ver puerta, concretamente desde el pasado 25 de febrero.

Un Griezmann que preocupa

Para colmo, no es solo su sequía goleadora lo que preocupa. A un lado queda que sea su peor racha desde que viste la rojiblanca. Pero la realidad es que, pese a estar atascado en esos 197 goles que tan cerca le sitúan de una cifra tan redonda como son los 200 tantos, hay más motivos que encienden la luz de alarma.

El curso pasado, con la lesión sufrida ante el Inter en el tobillo, se justificó un segundo tramo de campeonato realmente discreto. Este año no se conoce ningún factor similar que haya podido influenciar en el apagado progresivo de la luz que ha guiado al Atlético durante tantos años. Su protagonismo no ha ido a menos, ha conducido directamente hacia la indiferencia.

No obstante, un Simeone empeñado en recuperar lo que parece perdido, mantiene la fe. Solo eso justifica que Antoine no haya sido víctima del ostracismo del banquillo desde hace meses. Merecido hubiera sido, pero el entrenador argentino sigue apostando y viendo algo que nadie más consigue ver, en detrimento de un Sorloth que paga los pecados que comete su compañero

Una reacción obligatoria

Con la renovación ya firmada, con Simeone empeñado en su vuelta y con el Atlético contra las cuerdas, Griezmann debe dar un paso al frente. El mismo que ha dado al aceptar seguir en Madrid y descartar, por ahora, su salto a la MLS. Su equipo lo necesita en un Mundial de Clubes que empezó de la peor manera posible y en el que hoy se juega una final anticipada.

Ganar o ganar, no hay otra. Si el conjunto rojiblanco quiere seguir teniendo opciones de clasificarse a los octavos de final, esta noche debe ganar al Seattle Sounders. Y ahí, en un escenario en el que, salvo sorpresa, Griezmann volverá a estar sobre el césped, le toca dar el callo. El Atlético ha apostado por él, Simeone apuesta por él y debe de ser él quien ponga fin a su desaparición.