Juventus paga 20 millones para destituir a Thiago Motta | OneFootball

Thiago Motta ha sido destituido como técnico de la Juventus, poniendo fin a una etapa breve y decepcionante al frente del club turinés.

Aunque el contrato del entrenador ítalo-brasileño se extendía hasta junio de 2027, la dirigencia decidió interrumpir su ciclo de forma anticipada, sin esperar siquiera al final de su primera temporada en el banquillo de la “Vecchia Signora”.

El anuncio se hizo oficial a través de un comunicado del club: “La Juventus FC informa que ha decidido relevar a Thiago Motta de sus funciones como entrenador del primer equipo masculino. Agradecemos a Motta y a su cuerpo técnico por su profesionalismo y la dedicación mostrada durante estos meses, y les deseamos lo mejor en el futuro. Al mismo tiempo, comunicamos que Igor Tudor asumirá la dirección del primer equipo y comenzará su labor en la sesión de entrenamiento de mañana”, expresó la institución.

La salida de Motta se debe principalmente a los pobres resultados obtenidos y al bajo nivel de juego que ha mostrado el equipo. Aunque fue respaldado hace apenas unos días tras una dura derrota por 3-0 frente a la Fiorentina, la caída previa por 0-4 en casa ante Atalanta, la eliminación de la Champions League a manos del PSV, y la temprana despedida de la Coppa Italia a manos del Empoli terminaron por sentenciar su destino.

Actualmente, la Juventus se encuentra en la quinta posición de la Serie A, fuera de la zona de clasificación directa a Champions.

Thiago Motta

(Photo by Gabriele Maltinti/Getty Images)

En términos estadísticos, el balance de Motta es negativo: ganó solo 18 de los 42 partidos que dirigió, lo que representa una efectividad del 43%.

La Juventus, pese al elevado costo económico de su despido, estimado en unos 20 millones de euros entre salario y compensación a su equipo técnico, ha decidido apostar por un cambio inmediato.

Igor Tudor, ex jugador del club y asistente de Andrea Pirlo en su etapa como técnico, fue confirmado como su reemplazo. El croata firmará hasta final de temporada con opción de extender su vínculo hasta junio de 2026, siempre que logre clasificar al equipo a la próxima edición de la Liga de Campeones.

La era Motta en Turín se cierra antes de cumplir su primer año, dejando una sensación de decepción en una institución acostumbrada a luchar por todo.